La empresa Grupo W México Energía Verde, propiedad de Raúl Monter Ortega, que ganaría $97 millones, según estimaciones de Central 9, por la venta de luminarias al Ayuntamiento, ayuda también a financiar el concierto de Shakira.
En la lista de patrocinadores de ese evento, dada a conocer por la Comuna el 20 de enero, figura el nombre de esta empresa, aunque no se especifica el monto del patrocinio.
Grupo W México Energía Verde es socia de la arrendadora financiera ABC Leasing, que obtuvo el contrato para arrendar al Ayuntamiento 82,430 luminarias por $468.8 millones, gracias a una licitación con indicios de irregularidades y favoritismo.
Una de estas anomalías, según empresarios del ramo, consultados en Mérida, fue que la convocatoria de la licitación se publicó el 24 de enero y los interesados sólo tenían ese día y el 25 de enero para adquirir las bases, cuando lo usual es dar un plazo de 8 a 10 días. Esto causó descontento entre empresarios locales y nacionales, que no se enteraron de la convocatoria o, cuando lo hicieron, ya era tarde para participar.
El encargado de conducir el proceso fue el director de Administración de la Comuna, Raúl Ricalde Zárate, hijo del secretario de Hacienda del gobierno del Estado, quien incluyó en las bases una descripción muy detallada de las lámparas, que se interpretó como una forma de favorecer a una marca determinada de luminaria.
Además, dicen los entrevistados, desde el inicio del proceso se notó el apresuramiento de las autoridades por adjudicar el contrato. La primera junta de aclaraciones se fijó el 27 de enero, la segunda, el 31; la apertura de propuestas técnicas, el 3 de febrero (luego se cambió para el 8) y las propuestas económicas, el 11, aunque luego pasó al 15. Esto ocasionó que apenas cuatro empresas compraran las bases y asistieran a las juntas de aclaraciones, pero sólo una presentara una postura formal: ABC Leasing, precisamente, que no tuvo competidor y ganó fácilmente la licitación.-HERNAN CASARES CAMARA
Las razones del arrendamiento
El Ayuntamiento de Mérida prefirió el arrendamiento financiero al crédito bancario para sufragar el costo del cambio de 82,430 luminarias, porque aquel no necesita la aprobación del Congreso ni constituye formalmente deuda pública. Se contabiliza como gasto.
Se trata, en efecto, del arrendamiento por cinco años de esa cantidad de luminarias. No es una compra. Al término de ese plazo la Comuna adquiere las lámparas, pagando el valor residual estimado en el contrato de arrendamiento que, en este caso, se estima en 1 o 2 por ciento del costo total de la operación.