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"Guardadas las proporciones, esa embestida me recordó el ataque de los 'halcones' en 1971, pues era notorio que todo estaba planeado. Los agresores sabían cómo atacar y se identificaban entre sí".
Debido a lo anterior, él tiene claro que se obedecieron órdenes, se presentaron a cumplir instrucciones oficiales. "Ivonne y Angélica han manchado de sangre su gobierno".
El Dr. Alfonso Peniche relata que ese día, cerca de las dos de la tarde, un grupo de atacantes marchó sobre Circuito Colonias, desde la oficina de Nextel, hacia la glorieta. Eran unos 50 hombres "de aspecto gamberril", la mayoría con camisetas negras.
"Llegaron hasta uno de los árboles de Burger King, donde me encontraba yo con muchas personas más. Ahí, desde la acera, lanzaban leperadas; parecían perros enardecidos que sacan espuma por la boca ante el simple deseo de atacar".
"Uno de los esbirros, Carlos Herrera Chalé, lanzó el primer grito: ¡Panistas, dolidos por las 3 derrotas de ayer!, en referencia a las elecciones del domingo en el interior del país. Y de inmediato cambió el grito de batalla: ¡Ivonne, Ivonne, Ivonne!.
"No sé si dicho grito era en reconocimiento a quién los mandó, o fue su manera de expresar su ataque en puerta, ya que enseguida uno de esos drogados malvivientes bajó de la escarpa y se dirigió a un joven que tomaba fotos y le arrebató la cámara.
"El muchacho quiso defenderse y recuperar su cámara, pero lo contuvimos entre varias personas porque, de lo contrario, hubiera acabado apaleado y acusado de agresor. Ese fue el detonante para que el resto de los pelafustanes bajara a repartir tranquiza como locos, como idiotas. No les importó el sexo ni la edad de sus víctimas.
"El hombre o mujer que intentaba socorrer a las víctimas, provocaba que esos envalentonados pandilleros lo atacaran. Los golpeaban con puños, tubos y otros objetos, hasta hacerlos caer, y una vez en el suelo los arrastraban y les daban patadas en la cabeza, la cara, el tórax... al tiempo que los insultaban.
"Fue una situación espantosa. Hubo golpes, empujones, arrastradas, insultos y amenazas. En fin, una masacre".-H.V.A.
Alfonso Peniche también vio el ataque contra quienes estaban encima de un tractor.
Protesta pacífica
"Entre los que protestaban en forma pacífica hubo indignación, dolor, impotencia y llanto. La gente sobre la máquina, hombres y mujeres, fue bajada a tubazos, pedradas y palos".
Retrocedió la democracia
"Regresó la barbarie, la sinrazón y la soberbia a Yucatán. ¡Cuántos años retrocedió nuestra incipiente democracia!"
