Publicada: 26 julio 2011
"No estoy de acuerdo con la forma como se tira el dinero público", expresó la activista, quien llegó a la glorieta poco después de la madrugada.
"Me avisaron que estaban golpeando a jóvenes y muchachas que montaban guardia, tuve dificultad para entrar a la zona porque ya estaba cercada.
"Los agresores golpearon a dos jóvenes, destruyeron hojas con firmas de protesta y rompieron una mesa para usar las partes como garrotes", dijo.
La Profra. Salas Salazar estuvo entre las personas que intentaron impedir el avance de maquinaria, empleados y golpeadores en la parte sur de la glorieta. Hasta donde ella vio, la única agresión por parte de los empleados municipales fue cuando les echaron encima dos vehículos de la Comuna.
Codazo y jaloneos
Ella recibió un codazo en la boca y fue jaloneada cuando, junto con otras mujeres, intentaron evitar que les quitaran una manta de protesta contra la obra. Varias de ellas cayeron al suelo, entre ellas Judith Escalante, a quien le robaron unas llaves y el teléfono celular.
"En otro momento de las agresiones vi que varias mujeres recibieron patadas y les jalaron el cabello", añadió.
En otro episodio de confusión y angustia, la Profra. Salas y otras personas quedaron atrapadas dentro del cerco para que la maquinaria y empleados de Proser empezaran a excavar.
"En ese instante vimos llegar a a Yazmín Gaspar (ex candidata del PT) que nos gritó: "¡Salgan de ahí, corran, les van a golpear!" Por fortuna, logramos salir.
Petición de la Canacintra
Con respecto a los actos de violencia ocurridos el 4 de julio pasado, la delegación Yucatán de la Cámara nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) emitió un boletín en el que exige el pronto esclarecimiento y deslinde de responsabilidades y el castigo, dentro del marco de la ley, para los agresores y responsables.-
Sigue este tema aquí: El paso deprimido
Fue represión oficial, no hay duda.
"La violencia que sufrimos no fue sólo física sino también emocional. Durante las carreras y desorden la gente sentía impotencia al no poder impedir las agresiones, y también temor de ser parte de las víctimas".
"Yo corrí a pedir ayuda a los policías que había ahí, otras personas hicieron lo mismo, pero los oficiales rehusaron intervenir. Y no dejaron pasar ambulancias para auxiliar a los heridos".
"Los primeros atacantes se contuvieron al ver que aumentó el número de manifestantes en la glorieta. Pero después llegaron otros grupos, entre ellos uno de mujeres para agredirnos a nosotras, y lo hicieron al grito de 'Angélica, Angélica' y de 'Ivonne, Ivonne".