Publicada: 13 agosto 2011
(1)Cuando oyó que el gobierno del Estado construiría la Universidad Tecnológica del Poniente (UTP) frente a su casa, el espíritu empresarial y la ilusión de mejorar su economía emocionaron a la familia de María Magdalena Cauich Pat, que habita un predio de la calle 25 con 30 de la colonia Santa Rita, de Maxcanú.
Creció aún más la ilusión de un futuro negocio cuando vieron la instalación de un espectacular en febrero pasado donde se anuncia la construcción de la UTP en un terreno sobre la carretera principal, cerca del cementerio.
La nivelación del terreno y la colocación de la primera piedra, a cargo de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco en marzo pasado, hizo que María Magdalena hiciera planes sobre una refresquería donde vendería tortas, antojitos regionales, galletas, refrescos, y pensara hasta en instalar maquinitas o equipos de música para que se diviertan los muchachos.
Pero sus planes y su ilusión se desmoronaron cuando vio que el terreno donde estaba proyectado el edificio de la UTP quedó abandonado y la construcción se inició en un terreno aledaño al CBTA No. 13, lo que generó protestas por la invasión y destrucción del campo de prácticas agrícolas de los alumnos.
"Pensaba hacer mi venta, poner un puestecito aquí en la esquina de mi casa", señaló la señora Cauich Pat, quien tiene su vivienda casi enfrente del terreno donde se colocó la primera piedra de la universidad de Maxcanú.
"No sé por qué no se hizo nada. Si la gobernadora ordenó que se haga aquí", señaló el terreno don de ayer pastoreaban dos ganados y aún permanece el anuncio de la obra.
Dice que no le causó perjuicio el cambio de lugar de la UTP porque ella no construyó ni invirtió nada; sin embargo, se desmoronaron sus planes e ilusiones de poner su puestecito y mejorar sus ingresos.
"Nos iba a ir bien porque no hay tiendas por esta parte del pueblo, iban a venir muchos jóvenes, estoy en la esquina", señaló. "Se nos fue el negocito".
"Yo y mis hijos salimos a vender de casa en casa panuchos, salbutes y tamales, necesitamos los centavos", subrayó.
Hasta donde sabe, el terreno que dejó la UTP era propiedad de la Escuela Secundaria Técnica No. 5 porque ahí cultivaban cilantro y rábanos los estudiantes. Sin embargo, dice que desconoce por qué se cambió de lugar.
"Yo vi a la gobernadora. Fui al terreno cuando vino", dijo su hija María Fátima Pool Cauich, quien pasó al sexto grado de primaria.
"Vino mucha gente en camiones y nivelaron el terreno, reiteró la adolescente.
"Está extraño que lo hayan cambiado", señaló.
La familia dijo que el terreno es grande, tiene pozos para el riego y lo prepararon para que allí estuviera la universidad.
María Magdalena tiene tres hijos en edad escolar y todos co bran becas de Oportunidades. Justo Pastor salió de sexto grado de primaria y estudiará la secundaria nocturna; María Fátima pasó a sexto de primaria; y José Antonio estudiará el cuarto grado de primaria.
El terreno que dejó la UTP está junto a la recién construida pri maria bilingüe "Felipe Carrillo Puerto", en el corredor escolar donde está la EST No. 5, el CAM, un campo de fútbol llanero y el Cementerio.
Atrás están el CBTA No. 13, la preparatoria "Guilbaldo López Lara", el nuevo Centro de Desarrollo Educativo (Cedes) y quedará el nuevo edificio de la Universidad Tecnológica del Poniente.
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