Responden a Patricio

28 febrero 2015
Noticias de Yucatán ()

Hizo un hospital más grande que lo permitido

El atraso en la apertura del Hospital Regional de Tekax, iniciado por Patricio Patrón Laviada en 2006, se debe a la mala planeación del proyecto arquitectónico original, insiste Juan José Sánchez Duarte, subsecretario de Obras Públicas en el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, y responsable de dar seguimiento a la obra.
El ex funcionario solicitó la oportunidad de responder a las declaraciones de Patrón Laviada hechas al Diario, respecto a que ese hospital, con un presupuesto de $52 millones y que debía de terminarse en 2007, ya costó más de $160 millones, la mayoría invertidos en el gobierno anterior, y aun así no se termina.
El gobernador panista atribuye el atraso al contubernio entre funcionarios locales y federales para atrasar deliberadamente la obra y desviar recursos federales en su provecho.
60 camas en vez de 30
En entrevista, Sánchez Duarte dice que al recibir esa obra “nos topamos, en documentos, con un hospital con instalaciones y presupuesto para 30 camas, aunque luego de las inspección física descubrimos una construcción de casi 5,000 metros, violatorio a la norma relativa a los hospitales de 30 camas”.
“El hospital tenía un diseño conceptual de 60 camas, con atribuciones de 30”.
El gobierno de Patricio Patrón, añade, siempre exhibió un permiso parcial de construcción para un hospital de segundo nivel de 30 camas, con una superficie construida de 3,286 metros, pero lo que recibimos “fue algo muy distinto a ese permiso”.
—En la entrevista con el Diario, el ex gobernador reconoce que no construyó un hospital para 30 camas, sino que, con el mismo presupuesto, hizo la infraestructura para, más adelante y con pocos recursos, convertirlo en uno de 60 camas. Sólo habría que comprar las camas, dijo, que es lo que menos cuesta. Patrón también aceptó que duplicó los espacios.
Pero decir esto es irresponsable, replica Sánchez Duarte. “Duplicar los espacios viola la norma de los hospitales de 30 camas, que marca otras medidas, además de que el gobierno de Patrón, en todo el proceso de construcción, nunca dijo que construía un hospital para 60 camas”.
“Pero suponiendo que sea correcto duplicar los espacios. En la obra que nos entregaron, en los espacios destinados para poner las camas, no cabe una más”.
“Que me explique un arquitecto dónde meto una cama allí, a menos que sea en el área de jardines”.
Incosteable
Otro ejemplo de la mala planeación, agrega Sánchez Duarte, es lo relativo al financiamiento. Resulta que el costo real de la obra civil no es el declarado por Patricio.
—El argumenta que hizo un hospital para 60 camas con el presupuesto de uno para 30 y que con $28 millones levantó el 62% de un edificio que mide casi cinco mil metros. También dice que dejó otros $10 millones para su terminación y $13 millones más para su equipamiento.
Suben los precios
—Independientemente de que de esa cantidad el gobierno de Ivonne Ortega solo recibió $11 millones, procedentes del Fideicomiso para Infraestructura Hospitalaria en el estado de Yucatán, como más adelante demostraremos, con el dinero que dejó Patrón es imposible terminar un hospital de ese tipo.
—El dice que toda la obra física del hospital de Tekax costaría $38 millones, pero no pudo terminarlo. La fecha de inicio de la obra fue agosto de 2006 y la de terminación, abril de 2007. Dejó la obra inconclusa, y nada hubiese pasado y yo no estaría aquí contestando a Patricio, si él, con el presupuesto que dice, hubiese terminado la obra”.
Sánchez Duarte añade que el costo de construcción por metro cuadrado en el proyecto original del hospital de Tekax, según la Secretaría de Salud federal, era de $12,000 en 2006-2007, pero en 2008, la propia SSA en el documento “Modelo de recursos para la planeación de unidades médicas”, subió la cifra a $17,000, metro cuadrado.
Según el ex funcionario, cuando se hacen cargo del hospital y descubren el exceso de su superficie construida —3,200 metros cuadrados es lo que estipula la norma— notificamos los hechos a la SSA y pedimos una inspección.
Cambios
—Esta se da hasta un año después, en octubre de 2008, cuando auditores de obra enviados de la ciudad de México visitan el hospital y allí mismo, en la residencia de obra, elaboran un croquis con las modificaciones a realizarse y redactan una minuta de la visita.
“En ella plasman por escrito sus sugerencias y observaciones que tenían que ver con la modificación a las unidades quirúrgicas, de urgencias y a los servicios auxiliares de diagnóstico y tratamientos.
—Funcionarios federales y locales presentes en la inspección firmaron la minuta y el croquis, lo que da validez legal a ambos documentos. Además, incluyeron las modificaciones en la bitácora de obra, que también tiene valor legal
—Las modificaciones aprobadas eran necesarias para adecuar el hospital a la norma y que éste pueda recibir su certificado de funcionamiento— explica Sánchez Duarte.
500 metros más
Estas recomendaciones, añade, fueron incluidas en el plano arquitectónico original que, a su vez, generó un nuevo plano, que implica obras nuevas por 500 metros cuadrados, aproximadamente, además de otros procesos constructivos para subsanar las deficiencias, como la demolición de ciertas áreas y la adecuación y modificación de otras.
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