Noticias de Yucatán
Anoche, tras pagar una fianza de 20 mil pesos, salió libre Martín Juárez Campos, de 24 años de edad, quien se divertía fanfarroneando con su supuesta integración en el grupo delincuencial Cártel Jalisco Nueva Generación.
Al ser detenido y enviado al penal de Puente Grande, el joven se retractó de todas sus publicaciones y dijo que lo hacía por diversión, pero que nada era cierto.
La Fiscalía de Justicia de Jalisco, con este primer caso sancionado de apología del delito, lanzó una advertencia a todo aquel que utilice las redes sociales para incitar a la violencia o al crimen.
En su perfil de Facebook, el joven subía fotos donde presumía su vida criminal, lujos y supuestos regalos de sus jefes (como una pistola dorada con piedras preciosas).
Se hacía llamar “El M Juárez” y decía ser comandante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos narcotraficantes más poderosos y violentos en los últimos tiempos.
En una de sus últimas publicaciones antes de ser detenido el sábado 3 de octubre, aparecía un video en el que abría un regalo y, dentro de la caja, había una pistola chapada en oro y con incrustaciones de diamantes.
En el mensaje le daba las gracias por el regalo a su “patrón”, “El Mencho”, haciendo referencia al líder de este cártel, Nemesio Oseguera Cervantes.
Sin embargo, tras ser detenido se comprobó que el joven, operador de un montacargas y vecino de Guadalajara, la capital de Jalisco, no tenía ningún tipo de relación con ningún miembro del crimen organizado ni con el narcotráfico.
Simplemente, contaron las fuentes, creerse parte de este grupo y de esos ambientes le provocaba “una sensación muy extasiante”, pero su relación era sólo virtual.
Tanto las fotografías como los videos los sacaba de páginas de Internet que contienen información relacionada con el narcotráfico y él se las adjudicaba como propias, poniéndoles una marca de agua.
Ahora está procesado por “provocación de un delito y apología de éste o de algún vicio” y puede enfrentar de uno a seis meses de prisión, aunque el proceso lo enfrentará en libertad tras el pago de la fianza.
Fue consignado a un juez y hasta la noche del miércoles estuvo internado en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Anoche, tras pagar una fianza de 20 mil pesos, salió libre Martín Juárez Campos, de 24 años de edad, quien se divertía fanfarroneando con su supuesta integración en el grupo delincuencial Cártel Jalisco Nueva Generación.
Al ser detenido y enviado al penal de Puente Grande, el joven se retractó de todas sus publicaciones y dijo que lo hacía por diversión, pero que nada era cierto.
La Fiscalía de Justicia de Jalisco, con este primer caso sancionado de apología del delito, lanzó una advertencia a todo aquel que utilice las redes sociales para incitar a la violencia o al crimen.
En su perfil de Facebook, el joven subía fotos donde presumía su vida criminal, lujos y supuestos regalos de sus jefes (como una pistola dorada con piedras preciosas).
Se hacía llamar “El M Juárez” y decía ser comandante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos narcotraficantes más poderosos y violentos en los últimos tiempos.
En una de sus últimas publicaciones antes de ser detenido el sábado 3 de octubre, aparecía un video en el que abría un regalo y, dentro de la caja, había una pistola chapada en oro y con incrustaciones de diamantes.
En el mensaje le daba las gracias por el regalo a su “patrón”, “El Mencho”, haciendo referencia al líder de este cártel, Nemesio Oseguera Cervantes.
Sin embargo, tras ser detenido se comprobó que el joven, operador de un montacargas y vecino de Guadalajara, la capital de Jalisco, no tenía ningún tipo de relación con ningún miembro del crimen organizado ni con el narcotráfico.
Simplemente, contaron las fuentes, creerse parte de este grupo y de esos ambientes le provocaba “una sensación muy extasiante”, pero su relación era sólo virtual.
Tanto las fotografías como los videos los sacaba de páginas de Internet que contienen información relacionada con el narcotráfico y él se las adjudicaba como propias, poniéndoles una marca de agua.
Ahora está procesado por “provocación de un delito y apología de éste o de algún vicio” y puede enfrentar de uno a seis meses de prisión, aunque el proceso lo enfrentará en libertad tras el pago de la fianza.
Fue consignado a un juez y hasta la noche del miércoles estuvo internado en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco.