Noticias de Yucatán
Uno de los trabajos más gratificantes, de gran responsabilidad y honorabilidad, que pueda tener una persona es el servicio público. Trabajar por nuestros conciudadanos representa a diario una oportunidad para crecer como persona y sentir la satisfacción de poder cambiar la vida de la gente, indicó el alcalde Mauricio Vila Dosal.
En el marco de la presentación del Decálogo y Código de Ética de Servidores Públicos Vila Dosal recalcó que “hoy es un día muy importante para esta administración porque hoy venimos a delinear cual va a ser el comportamiento de los funcionarios de este Ayuntamiento de Mérida”.
Recalcó que esa posibilidad de transformar la vida de las personas representa también el gran compromiso de hacerlo con el honor de ser funcionarios íntegros y con lealtad responder a la confianza depositada en el trabajo que se realiza.
En el evento, que se llevó al cabo en el auditorio “Silvio Zavala Vallado” del Centro Cultural Olimpo, el alcalde dijo que es lamentable el desprestigio que hoy día tiene la función pública, de modo que es urgente revertir esta tendencia que genera mala imagen.
Añadió que no sólo los políticos o los candidatos, sino también los funcionarios de los distintos órdenes de gobierno viven ese desprestigio. “Si en verdad queremos revertir esta tendencia, si en verdad queremos que exista una percepción diferente tenemos que empezar a actuar de forma diferente”, indicó.
-Para lograrlo no es solamente que hagamos nuestro trabajo bien, como lo hacen muchos de ustedes, es necesario ser ejemplo de cómo nos comportamos tanto dentro como fuera de nuestro trabajo. La imagen que damos al ciudadano, pero sobre todo el trato que le brindamos -enfatizó.
La política, añadió, no es para enriquecerse, el que haya entrado a la política con esa idea no tiene cabida en este Ayuntamiento, tampoco es para tener poder, tampoco es para sentirse superior a los demás.
—Esto sólo podrá lograrse a media que trabajemos esforzadamente para servir mejor al ciudadano y hacer con diligencia, honradez, valores y principios -añadió.
Enfatizó que en su actuar diario como alcalde seguirán presentes el respeto a la dignidad de las personas, la búsqueda del bien común, la honradez y el diálogo con quien piensa diferente para obtener soluciones comunes.
-Yo no ingresé a la política para enriquecerme o tener poder, sino para servir a los demás… Por eso exijo de mis colaboradores y a todos los servidores públicos decencia y trabajo eficiente.
-Muchas veces se habla de amiguismos en el gobierno y yo les voy a decir quiénes van a ser mis mejores amigos en este gobierno… Mis mejores amigos van a ser quienes más se esfuercen por servir mejor a los meridanos y lo hagan con principios éticos —señaló.
Expresó que la imagen que quiere del Ayuntamiento de Mérida, es la de funcionarios comprometidos con su ciudad, preocupados por el futuro, pero sobre todo dispuestos a servir y a hacer un cambio en esta ciudad.
-El dinero que gastamos, alrededor de 2,336 millones de pesos no es ni mío ni de ninguno de ustedes. Es el dinero de miles de meridanos que pagan impuesto y nuestra obligación es utilizarlo de manera eficiente y convertirlo en obras y servicios que le sirvan a los meridanos para mejorar su calidad de vida… El que tenga una idea diferente está equivocado -dijo.
Afirmó que esas actitudes deben ser diarias y en las calles, en las ventanillas de atención o en las oficinas administrativas.
También enfatizó que en el servicio público hay que estar consciente de que el dinero que se ejerce es de los meridanos, que lo confían a la autoridad para invertir en obras y servicios para una mejor calidad de vida.
Recordó que desde el inicio de su administración solicitó a la Unidad de Contraloría la presentación de un Decálogo y Código de Ética de los Servidores Públicos Municipales que sirva de guía en sus acciones como integrantes del Ayuntamiento.
—El día de hoy estamos dando lo que será sólo el primer paso para construir un gobierno con valores y principios —abundó.
Dijo que el documento que se presenta no es sólo un conjunto de buenos deseos o propósitos, sino las exigencias mínimas a cumplir para merecer ser llamados, con dignidad, servidores públicos.
—Es lo menos que les exijo como alcalde de Mérida para colaborar conmigo en esta institución —expresó.
Pidió tanto al contralor como a la sociedad meridana que estén vigilantes del comportamiento de los servidores públicos y en caso de que no se ajusten a estos principios y valores lo denuncien para tomar las medidas pertinentes.
Advirtió que quien infrinja esos valores y principios no tendrá lugar en el gobierno municipal.
-Seamos claros: no me temblará la mano ni ante los poderes fácticos ni aquellos funcionarios que infrinjan este código de ética y este decálogo de servidores públicos –indicó.
Detalló que además de la honradez, honestidad y eficiencia, el código incluye el compromiso con la visión de innovación, desarrollo sustentable, accesibilidad universal, movilidad urbana e inclusión plena que han de distinguir a la actual administración.
-Hoy ustedes son parte del futuro de esta ciudad, hoy ustedes van a ser responsables de la ciudad que le heredemos mañana a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Hagamos lo correcto, no nos arrepintamos, dejemos una ciudad mejor de lo que encontramos, conservemos lo que estamos haciendo bien, arreglemos lo que no se hace bien, veamos con visión a futuro, a mediano y a largo plazo, no seamos simplistas, no pensemos en lo inmediato, pensemos en las siguientes generaciones. Esa es la ciudad que tenemos que dejarles a nuestros hijos –expuso.
—Les invito a asumirlos y observarlos para que cada día realicemos nuestra labor con el orgullo de estar haciendo el bien y mejorando la vida de los habitantes de nuestra ciudad blanca —manifestó—. Mérida nos necesita y vamos a responder.
La presentación del Decálogo y Código de Ética estuvo a cargo de Jorge Alberto Peraza Sosa, titular de la Unidad de Contraloría Municipal. Seidy Ibarra Acosta, jefa de proyectos de la Dirección de Obras Públicas, en representación de los funcionarios del Ayuntamiento de Mérida, tuvo a su cargo las palabras de compromiso para cumplir con el documento presentado.
En el presidium, además del alcalde y de Peraza Sosa, estuvieron también Claudia Canto Mézquita, síndico municipal; María Fritz Sierra, secretaria municipal, y los coordinadores generales Víctor Hugo Lozano Poveda, de Política Comunitaria, César Bojórquez Zapata, de Funcionamiento Urbano, y Álvaro Juanes Laviada, de Administración.
Uno de los trabajos más gratificantes, de gran responsabilidad y honorabilidad, que pueda tener una persona es el servicio público. Trabajar por nuestros conciudadanos representa a diario una oportunidad para crecer como persona y sentir la satisfacción de poder cambiar la vida de la gente, indicó el alcalde Mauricio Vila Dosal.
En el marco de la presentación del Decálogo y Código de Ética de Servidores Públicos Vila Dosal recalcó que “hoy es un día muy importante para esta administración porque hoy venimos a delinear cual va a ser el comportamiento de los funcionarios de este Ayuntamiento de Mérida”.
Recalcó que esa posibilidad de transformar la vida de las personas representa también el gran compromiso de hacerlo con el honor de ser funcionarios íntegros y con lealtad responder a la confianza depositada en el trabajo que se realiza.
En el evento, que se llevó al cabo en el auditorio “Silvio Zavala Vallado” del Centro Cultural Olimpo, el alcalde dijo que es lamentable el desprestigio que hoy día tiene la función pública, de modo que es urgente revertir esta tendencia que genera mala imagen.
Añadió que no sólo los políticos o los candidatos, sino también los funcionarios de los distintos órdenes de gobierno viven ese desprestigio. “Si en verdad queremos revertir esta tendencia, si en verdad queremos que exista una percepción diferente tenemos que empezar a actuar de forma diferente”, indicó.
-Para lograrlo no es solamente que hagamos nuestro trabajo bien, como lo hacen muchos de ustedes, es necesario ser ejemplo de cómo nos comportamos tanto dentro como fuera de nuestro trabajo. La imagen que damos al ciudadano, pero sobre todo el trato que le brindamos -enfatizó.
La política, añadió, no es para enriquecerse, el que haya entrado a la política con esa idea no tiene cabida en este Ayuntamiento, tampoco es para tener poder, tampoco es para sentirse superior a los demás.
—Esto sólo podrá lograrse a media que trabajemos esforzadamente para servir mejor al ciudadano y hacer con diligencia, honradez, valores y principios -añadió.
Enfatizó que en su actuar diario como alcalde seguirán presentes el respeto a la dignidad de las personas, la búsqueda del bien común, la honradez y el diálogo con quien piensa diferente para obtener soluciones comunes.
-Yo no ingresé a la política para enriquecerme o tener poder, sino para servir a los demás… Por eso exijo de mis colaboradores y a todos los servidores públicos decencia y trabajo eficiente.
-Muchas veces se habla de amiguismos en el gobierno y yo les voy a decir quiénes van a ser mis mejores amigos en este gobierno… Mis mejores amigos van a ser quienes más se esfuercen por servir mejor a los meridanos y lo hagan con principios éticos —señaló.
Expresó que la imagen que quiere del Ayuntamiento de Mérida, es la de funcionarios comprometidos con su ciudad, preocupados por el futuro, pero sobre todo dispuestos a servir y a hacer un cambio en esta ciudad.
-El dinero que gastamos, alrededor de 2,336 millones de pesos no es ni mío ni de ninguno de ustedes. Es el dinero de miles de meridanos que pagan impuesto y nuestra obligación es utilizarlo de manera eficiente y convertirlo en obras y servicios que le sirvan a los meridanos para mejorar su calidad de vida… El que tenga una idea diferente está equivocado -dijo.
Afirmó que esas actitudes deben ser diarias y en las calles, en las ventanillas de atención o en las oficinas administrativas.
También enfatizó que en el servicio público hay que estar consciente de que el dinero que se ejerce es de los meridanos, que lo confían a la autoridad para invertir en obras y servicios para una mejor calidad de vida.
Recordó que desde el inicio de su administración solicitó a la Unidad de Contraloría la presentación de un Decálogo y Código de Ética de los Servidores Públicos Municipales que sirva de guía en sus acciones como integrantes del Ayuntamiento.
—El día de hoy estamos dando lo que será sólo el primer paso para construir un gobierno con valores y principios —abundó.
Dijo que el documento que se presenta no es sólo un conjunto de buenos deseos o propósitos, sino las exigencias mínimas a cumplir para merecer ser llamados, con dignidad, servidores públicos.
—Es lo menos que les exijo como alcalde de Mérida para colaborar conmigo en esta institución —expresó.
Pidió tanto al contralor como a la sociedad meridana que estén vigilantes del comportamiento de los servidores públicos y en caso de que no se ajusten a estos principios y valores lo denuncien para tomar las medidas pertinentes.
Advirtió que quien infrinja esos valores y principios no tendrá lugar en el gobierno municipal.
-Seamos claros: no me temblará la mano ni ante los poderes fácticos ni aquellos funcionarios que infrinjan este código de ética y este decálogo de servidores públicos –indicó.
Detalló que además de la honradez, honestidad y eficiencia, el código incluye el compromiso con la visión de innovación, desarrollo sustentable, accesibilidad universal, movilidad urbana e inclusión plena que han de distinguir a la actual administración.
-Hoy ustedes son parte del futuro de esta ciudad, hoy ustedes van a ser responsables de la ciudad que le heredemos mañana a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Hagamos lo correcto, no nos arrepintamos, dejemos una ciudad mejor de lo que encontramos, conservemos lo que estamos haciendo bien, arreglemos lo que no se hace bien, veamos con visión a futuro, a mediano y a largo plazo, no seamos simplistas, no pensemos en lo inmediato, pensemos en las siguientes generaciones. Esa es la ciudad que tenemos que dejarles a nuestros hijos –expuso.
—Les invito a asumirlos y observarlos para que cada día realicemos nuestra labor con el orgullo de estar haciendo el bien y mejorando la vida de los habitantes de nuestra ciudad blanca —manifestó—. Mérida nos necesita y vamos a responder.
La presentación del Decálogo y Código de Ética estuvo a cargo de Jorge Alberto Peraza Sosa, titular de la Unidad de Contraloría Municipal. Seidy Ibarra Acosta, jefa de proyectos de la Dirección de Obras Públicas, en representación de los funcionarios del Ayuntamiento de Mérida, tuvo a su cargo las palabras de compromiso para cumplir con el documento presentado.
En el presidium, además del alcalde y de Peraza Sosa, estuvieron también Claudia Canto Mézquita, síndico municipal; María Fritz Sierra, secretaria municipal, y los coordinadores generales Víctor Hugo Lozano Poveda, de Política Comunitaria, César Bojórquez Zapata, de Funcionamiento Urbano, y Álvaro Juanes Laviada, de Administración.
