Noticias de Yucatán
El Ayuntamiento comenzó en días pasados el retiro de las tapias colocadas en el trienio pasado en aceras de predios del Centro Histórico que están abandonados y en malas condiciones.
Con ello quedarán de nuevo libres las escarpas para el paso de la gente. Los peatones ya no tendrán que exponerse al caminar en el arroyo, donde quedaban en peligro de sufrir accidentes de tránsito. La razón del retiro de esas bardas de madera es que estas ya están muy deterioradas por el paso del tiempo. Parte de ellas están por sufrir desprendimientos o ya los tuvieron.
Esos tapiales fueron instalados a partir de enero de 2014, en el gobierno de Renán Barrera. Estaba previsto colocar esas vallas en 29 fachadas pero finalmente sólo se cubrieron 23 porque los propietarios del resto de ellas las repararon, otros más ya estaban a la espera de dictámenes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para darles mantenimiento, y en un caso el edificio fue reclasificado por la oficina de Protección Civil y dejó de ser considerado como riesgo “inminente” para las personas.
En ese entonces se indicó que esa acción era una medida preventiva en casonas con riesgo de derrumbe, y se mantendría mientras los dueños los repararan. La Comuna ofreció a estos ayuda en gestiones jurídicas y otros trámites ante el INAH y otras dependencias que tienen que ver con este tema.
En ese entonces estaba previsto que la Policía Municipal y la Dirección de Servicios Públicos pondrían señalamientos horizontales y verticales para indicar al peatón que al llegar a la tapia no bajara al arroyo vehicular, sino que cruzara a la acera de enfrente para continuar su camino en forma segura.
Hay tapias ubicadas en paraderos de autobuses, minibuses y taxis colectivos, lo cual aumenta las molestias que ellas causan al peatón y contribuyen a exponer a este a los accidentes. Los operadores de esas unidades siguen parando en esos sitios, lo que aumenta el peligro para los peatones que descienden de las unidades.
Rafael Pinzón Miguel, director de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida, dijo que esos trabajos se reanudarán esta semana. En total quitarán bardas en 10 casonas en las cuales sus propietarios no hicieron ninguna mejora.
La razón de esto es que en seis de ellas son propiedades intestadas, y en las cuatro restantes los dueños no lograron obtener del INAH el permiso para remozarlos o darles mantenimiento.
El funcionario aclaró que las tapias retiradas no serán sustituidas por otras nuevas. Dijo que buscarán otras alternativas que no afecten más la imagen de la ciudad ni expongan al peatón al verse obligado a caminar al paso de los automotores.
Medida Prevención de accidentes
Los tapiales de madera se colocaron en 2014 a raíz del derrumbe de varias casas.
Inmueble
El primer lugar donde fue retirada la barda es una vieja casona cerrada desde hace décadas y ubicada en el cruce de las calles 63 y 66, a media cuadra de la Casa de la Cultura del Mayab.
Cintas
Ahí está un paradero de autobuses y taxis colectivos urbanos y suburbanos, esas unidades dejaban al pasaje en la calle pues la escarpa estaba cubierta por el tapial. Ese inmueble ya no muestra su viejo cerco de madera. En lugar de este se puso cintas amarillas de advertencia en la fachada.
Otro más
Estaba previsto que también se quitara esa valla en otro inmueble ubicado a una cuadra de ese sitio, en el cruce de la 66 con la 61.—Megamedia
El Ayuntamiento comenzó en días pasados el retiro de las tapias colocadas en el trienio pasado en aceras de predios del Centro Histórico que están abandonados y en malas condiciones.
Con ello quedarán de nuevo libres las escarpas para el paso de la gente. Los peatones ya no tendrán que exponerse al caminar en el arroyo, donde quedaban en peligro de sufrir accidentes de tránsito. La razón del retiro de esas bardas de madera es que estas ya están muy deterioradas por el paso del tiempo. Parte de ellas están por sufrir desprendimientos o ya los tuvieron.
Esos tapiales fueron instalados a partir de enero de 2014, en el gobierno de Renán Barrera. Estaba previsto colocar esas vallas en 29 fachadas pero finalmente sólo se cubrieron 23 porque los propietarios del resto de ellas las repararon, otros más ya estaban a la espera de dictámenes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para darles mantenimiento, y en un caso el edificio fue reclasificado por la oficina de Protección Civil y dejó de ser considerado como riesgo “inminente” para las personas.
En ese entonces se indicó que esa acción era una medida preventiva en casonas con riesgo de derrumbe, y se mantendría mientras los dueños los repararan. La Comuna ofreció a estos ayuda en gestiones jurídicas y otros trámites ante el INAH y otras dependencias que tienen que ver con este tema.
En ese entonces estaba previsto que la Policía Municipal y la Dirección de Servicios Públicos pondrían señalamientos horizontales y verticales para indicar al peatón que al llegar a la tapia no bajara al arroyo vehicular, sino que cruzara a la acera de enfrente para continuar su camino en forma segura.
Hay tapias ubicadas en paraderos de autobuses, minibuses y taxis colectivos, lo cual aumenta las molestias que ellas causan al peatón y contribuyen a exponer a este a los accidentes. Los operadores de esas unidades siguen parando en esos sitios, lo que aumenta el peligro para los peatones que descienden de las unidades.
Rafael Pinzón Miguel, director de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida, dijo que esos trabajos se reanudarán esta semana. En total quitarán bardas en 10 casonas en las cuales sus propietarios no hicieron ninguna mejora.
La razón de esto es que en seis de ellas son propiedades intestadas, y en las cuatro restantes los dueños no lograron obtener del INAH el permiso para remozarlos o darles mantenimiento.
El funcionario aclaró que las tapias retiradas no serán sustituidas por otras nuevas. Dijo que buscarán otras alternativas que no afecten más la imagen de la ciudad ni expongan al peatón al verse obligado a caminar al paso de los automotores.
Medida Prevención de accidentes
Los tapiales de madera se colocaron en 2014 a raíz del derrumbe de varias casas.
Inmueble
El primer lugar donde fue retirada la barda es una vieja casona cerrada desde hace décadas y ubicada en el cruce de las calles 63 y 66, a media cuadra de la Casa de la Cultura del Mayab.
Cintas
Ahí está un paradero de autobuses y taxis colectivos urbanos y suburbanos, esas unidades dejaban al pasaje en la calle pues la escarpa estaba cubierta por el tapial. Ese inmueble ya no muestra su viejo cerco de madera. En lugar de este se puso cintas amarillas de advertencia en la fachada.
Otro más
Estaba previsto que también se quitara esa valla en otro inmueble ubicado a una cuadra de ese sitio, en el cruce de la 66 con la 61.—Megamedia