La secretaria municipal, María Fritz Sierra, recibió a una comisión de seis personas en representación del grupo que se manifestó frente al Palacio Municipal y en reunión que se extendió por más de una hora, la funcionaría les indicó que el gobierno municipal tiene el compromiso de privilegiar el interés general, y en ese sentido, trabajar por la prevención de enfermedades como el dengue, chikungunya y zika.
Como parte del programa de control larvario, el Ayuntamiento inició el 19 de febrero pasado un intenso trabajo de inspección en las “chatarrerías” de la ciudad y en predios donde acumulan cantidades considerables de cacharros, como parte de los trabajos para el control larvario.
Acompañada del director de Atención Ciudadana, Edgar Ramírez Pech, la secretaria municipal ofreció a este grupo de “chatarreros” un plazo de 15 días para que cumplan con los ordenamientos básicos municipales, para que estos sitios estén libres de criaderos de larvas del mosco transmisor.
-El Ayuntamiento está en la total disposición de mantener el diálogo -dijo.
Fritz Sierra comentó que estas personas se comprometieron a acatar las medidas de prevención y en la medida en que las cumplan, la autoridad municipal les dará las facilidades siempre y cuando se apeguen a la reglamentación municipal.
Los integrantes de la comisión que participaron en la reunión son: Jesús Cortés Sulub, Carlos García García, Teresa Alfaro Méndez, Carlos Emir Medina, Gabriel Molina Vázquez y Jimmy Ambrosio Camargo.
La operación de verificación a estos predios consiste en revisar que los establecimientos tengan los permisos de uso de suelo y licencias de funcionamiento, y que no representen un foco de infección o riesgo para la salud de los meridanos.
Al día de hoy, la Dirección de Desarrollo Urbano ya suspendió 31 establecimientos y ha detectado 7 que ya no funcionan, pero que representan un foco de infección.
En tanto que Desarrollo Humano, como parte del trabajo que realizan las brigadas, ya detectó 232 sitios particulares que acumulan cacharros.
La operación de los brigadistas tiene como fin no sólo regular su funcionamiento sino que los propietarios realicen acciones de limpieza, orden y eliminación de fuentes del vector, pues el interés general, que es la salud de los meridanos, está por encima del interés particular.
No se trata de una persecución a este tipo de establecimientos y menos de afectar fuentes de empleo, sino de velar por la salud de los meridanos en un marco de la coordinación que el Ayuntamiento de Mérida ejerce en el combate de moscos.