Dicen que el emprendedor frente a la crisis no ve un problema, sino una oportunidad. Fue así como Samanta Sánchez del Hoyo y Luis Joel Lara Collí, encontraron a los problemas de movilidad y contaminación del ambiente, una solución basada en la tecnología y las energías limpias.
Con esta visión crearon Eco-Bica, una empresa de medios de transporte eléctricos, y en dos años han puesto a disposición de la gente biciletas, motos y próximamente un automóvil, el cuál se pondrá a prueba en Mérida en los próximos meses.
Confiando en su proyecto decidieron apostarle a un mercado que apenas despega en México, con el sueño de que algún día el país tenga niveles de eficiencia en movilidad parecidos a los de algunas ciudades de Europa.
Compartiendo esta idea, Samantha y Luis fueron apoyados por otras personas quienes creyeron e invirtieron en esta oportunidad de negocio.
¿Por qué iniciar un negocio de esta naturaleza?
El problema de la contaminación y la movilidad en las ciudades es un hecho, y queríamos dar una solución aprovechando también la ventaja de que la bicicleta tiene cada vez más aceptación y que desde hace tiempo ya se usaba como medio de transporte. Entonces lo que hicimos fue tomar su esencia y darle el valor agregado de que sea eléctrico, eficiente, práctico y accesible.
¿Cómo fue su proceso para desarrollar esta tecnología?
Nuestra familia nos ayudó invirtiendo en el proyecto porque creyeron en su potencial. Nos asesoraron y además conseguimos expertos en ingeniería para lograr los modelos con el material y todos los aditamentos correctos, medir la eficiencia, rendimiento y todo lo necesario para salir al mercado.
La primera sede está en Veracruz. Todo se fue armando por temporadas allá y acá, y cuando logramos el negocio también se logró tener dos puntos de comercialización, sumando a Mérida.
¿Cómo ha sido su introducción al mercado, con toda la oferta que existe?
Sabemos que no somos los únicos con este tipo de producto, pero nosotros ofrecemos además calidad el precio más competitivo.
La entrada no ha sido fácil pero afortunadamente la gente cada vez más está abierta a opciones de movilidad que no son contaminantes.
¿El factor joven cómo influyó?
Seguimos lidiando con el hecho de que nos ven muy jóvenes, y en varias ocasiones nos han preguntado quiénes son nuestros jefes para que ellos hagan las negociaciones. Cuando les decimos que nosotros nos encargamos se sorprenden. Todavía existe para algunos la desconfianza al joven, pero respondemos con conocimiento del tema y eso ayuda a que vean que aunque estamos chavos somos serios en lo que hacemos.
¿Cuáles son sus siguientes pasos?
Posicionar la marca, que más gente nos conozca, pruebe las bicicletas y en tanto nosotros estamos revisando todos los detalles en cuestión de manual de procesos para que podamos crear una franquicia y ponerlas en marcha cuando ya estemos consolidados.
Próximamente pondremos a prueba el auto eléctrico para luego ponerlo a disposición. Para todo esto estamos en constante capacitación, asistimos a cursos de emprendedores y estamos finalizando una maestría en Administración Pública, estudiamos además la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Modelo.
También seguir innovando. Estamos por tocar puertas con el sector privado y público porque vemos que las autoridades están interesados en soluciones de movilidad.
¿Qué lecciones han aprendido hasta este punto, como emprendedores?
Que hay que tener paciencia, confiar en ti mismo y en tu proyecto, no perderlo para poder avanzar. Para no decaer, nos gusta trabajar en equipo, buscamos gente que tenga iniciativa, dispuestos a colaborar y que cuando vea que bajan los ánimos entre todos apoyarnos para subirlos.
¿Qué consejos podrían compartirle a sus pares?
Atreverse a pasar de la idea a la acción, llevar a cabo el proyecto, tener total confianza en lo que haces, porque cuando te dedicas a algo que te gusta lo vas hacer bien. Aterrizar toda la parte teórica en la práctica no dejarla en una idea.
Si te interese puedes visitar su página de Facebook: Eco-Bica
