Noticias de Yucatán
Fue el 26 de diciembre que de manera sorpresiva y sin previo aviso, la aplicación digital de transporte Uber suspendió temporalmente sus servicios en Quintana Roo, dejando a más de mil socios, entre operadores y concesionarios, a la deriva.
Muchos de estos socios habían adquirido deudas con la intensión de adquirir unidades que cumplieran con los requerimientos de la app y actualmente se encuentran paralizados.
Sin embargo, algunos operadores han decidido seguir laborando, ya sin el cobijo de Uber. Tal es el caso de Erick ‘N’, quien contaba con una unidad de su propiedad que él mismo conducía.
Para obtener la unidad solicitó un crédito automotriz que tiene que seguir pagando.
“Uno sigue con las deudas y no puede dejar de pagarlas”, señaló.
Su forma de trabajo la planificó desde meses atrás, cuando se recrudeció la persecución de unidades por parte de autoridades de transporte.
“Comencé a dar tarjetas con mis contactos a los clientes que daba el servicio y ahora hay gente que me habla directamente a mi numero personal para que les dé el servicio”, señaló.
Al igual que él, varios operadores de Uber laboraron durante la temporada alta de diciembre, generando sus ingresos.
“Sí ganamos menos, pero de eso a nada, pues ya es una ventaja”, sentenció.
Señaló que mientras que la app y autoridades se ponen de acuerdo en la forma de operación de la misma, continuará prestando servicio, al ser una fuente de ingreso para su familia.
“Es importante que podamos seguir prestando el servicio, pues cientos de familias dependen de esto, además de
que la población lo quiere”.
ERICK ‘N’. Ex operador de Uber.