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El presidente Donald Trump dijo que aprobó el uso de “fuerza letal” de sus militares contra migrantes en la frontera sur de este país y amenazó con cerrar toda la línea fronteriza si México no controlaba el flujo migratorio de centroamericanos.
El comandante en jefe afirmó que las tropas que desplegó a la frontera con México para enfrentar la supuesta amenaza de las caravanas podrán abrir fuego contra inmigrantes. “Si necesitan hacerlo van emplear fuerza letal. He otorgado el OK -espero que no lo tengan que hacer” y autorizó el uso de fuerza letal contra migrantes por los miles de tropas que envío a la frontera con México.
A la vez, advirtió que está dispuesto a sellar toda la frontera con México, y “si encontramos que es incontrolable, si encontramos que llega a un nivel donde vamos a perder control y donde la gente puede ser dañada, cerraremos la entrada al país por un periodo de tiempo hasta lograr ponerlo bajo control. La frontera entera”.
En mensaje directo a México, afirmó que “cuando ellos pierden el control de la frontera del lado de México, nosotros solo cerraremos la frontera”.
Eso implicaría, dijo, daños a la economía mexicana, indicando que por ejemplo México no podrá exportar automóviles a Estados Unidos durante ese tiempo.
Trump -cuyos comentarios hoy surgieron en llamadas telefónicas a varios oficiales militares estadunidenses alrededor del mundo con motivo del Día de Acción de Gracias junto con comentarios a periodistas en Mar-a-Lago, su exclusivo club de golf en Florida- acusó una vez más, sin pruebas, que las caravanas de migrantes centroamericanos que están llegando a la frontera incluyen criminales peligrosos.
Repitió la afirmación de su secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen (la cual está tratando de salvar su chamba después de que Trump la ha criticado públicamente de ser débil en implementar las medidas antimigrantes), de que habían “un mínimo de 500 criminales serios” en las caravanas.
Señaló incidentes violentos que supuestamente ocurrieron entre algunos integrantes de las caravanas en Tijuana donde “hay peleas a puñetazos por todas las calles” y que los responsables “no son como gente normal e inocente”. Agregó que “esta es gente que cuando les hablas, ellos inician una pelea a puñetazos. No quiero eso en este país”.
Dijo que después de que la gente de Tijuana les dio la bienvenida, ahora “se están volviendo locos tratando de sacarlos”.
El gobierno estadunidense ha rehusado responder cómo identificó a estos criminales ni qué delitos han cometido.
Una orden firmada por el jefe de gabinete John Kelly el martes permite que tropas en la frontera puedan participar en algunas funciones de seguridad pública y usar fuerza letal si es necesario, reportó Military Times. La orden incluye actividades militares de protección de agentes fronterizos incluyendo “muestra o uso de fuerza (incluyendo fuerza letal, donde sea necesario), control de multitudes, detención temporaria y revisión rápida”.
Sin embargo, el miércoles, el secretario de Defensa Jim Mattis informó que estaba “evaluando” la orden de la Casa Blanca y que por ahora había autorizado a sus tropas en la frontera una mayor capacidad para proteger a oficiales fronterizos pero aseguró que no estarían armados,
Bajo la ley estadunidense, se prohíbe el uso de las fuerzas armadas para operaciones policiaas y de seguridad pública al interior del país. La llamada Ley Posse Comitatus (promulgada en 1878) podría ser violada por este tipo de actividad, indicaron expertos legales, pero eso podría tener que ser abordado ante tribunales ya que este tipo de operación y función en la frontera es nuevo.
Hoy día hay aproximadamente 5 mil 900 tropas militares activas desplegadas a la frontera con México a un costo hasta la fecha de 72 millones de dólares, informó el Pentágono esta semana. Sobre el mismo tema y retomando su promesa de campaña de construir un muro fronterizo, Trump amenazó nuevamente hoy con una clausura de operaciones del gobierno federal si los legisladores rehusan aprobar parte del gasto -5 mil millones- para la construcción de su proyecto favorito.
También continuó su extraordinaria disputa pública con el poder judicial, donde después de que un juez federal suspendió temporalmente la medida impulsada por Trump hace unos días estableciendo que los inmigrantes solicitantes de asilo sólo podían hacerlo en un punto de entrada oficial de este país, el presidente lo acusó de vulnerar la seguridad del país y de ser un juez de Obama.
El jefe de la Suprema Corte, en una declaración pública, defendió al sistema judicial afirmando que no hay jueces que sirvan a intereses políticos. Trump respondió que eso no era cierto, en una disputa pública sin precedente en las últimas décadas y hoy de nuevo consideró como “una desgracia” que un juez se atreva a decirle cómo mejor proteger una frontera.
Mientras tanto, el gobierno de Trump esta por anunciar nuevas medidas de un plan llamado Permanezca en México por el que ordenará que migrantes centroamericanos que llegan a la frontera de Estados Unidos para solicitar asilo tendrán que esperar en México mientras se evalúan sus casos, según reveló el Washington Post el miércoles.
Esta noche, el secretario de Estado Mike Pompeo reiteró la posición de su gobierno: “a las caravanas no se les permitirá ingresar a Estados Unidos”.
Todo esto en el llamado Día de Acción de Gracias, cuyo origen festeja la sobrevivencia de los primeros inmigrantes a este país gracias al apoyo y generosidad de los indígenas.
AP
