(apro) – El gobierno del próximo presidente mexicano,
Andrés Manuel López Obrador, estaría aceptando el plan “Quédate en México”,
diseñado por el mandatario estadunidense Donald Trump, para que los
centroamericanos solicitantes de asilo en Estados Unidos se queden en
territorio mexicano mientras está en procedimiento su caso, reveló a Apro una fuente
gubernamental.
“Va a pasar… el gobierno de Trump lo está negociando con
el equipo del presidente electo”, indicó el funcionario que habló con el
reportero sobre el plan Quédate en México, dado a conocer este jueves por el
diario estadunidense The
Washington Post.
De acuerdo con la fuente que dio a conocer detalles del
asunto y de las negociaciones bajo la estricta condición de que se mantuviera
en reserva su nombre y puesto en el gobierno mexicano, las negociaciones del
plan “Quédate en México” están siendo directamente revisadas y orquestadas por
Mike Pompeo, secretario de Estado en el gobierno de Trump, y por Marcelo
Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores en el de López Obrador.
“Lo que está por
definirse son los parámetros del plan, los tiempos (de estancia en México de
los centroamericanos), los costos y financiamiento de su deportación en caso de
que no se acepte su solicitud en los Estados Unidos y otros aspectos en ese
sentido”, apuntó el funcionario en entrevista telefónica.
De acuerdo con la información obtenida por Apro, Ebrard y Pompeo se
reunieron la semana pasada en Houston, Texas, para darle seguimiento a las
negociaciones del plan “Quédate en México”.
La nueva medida migratoria de Trump tiene como objetivo
evitar que los miles de migrantes centroamericanos integrantes de la caravana
que está en Tijuana, y las otras que están en tránsito hacia el norte por el
territorio mexicano, no puedan ingresar a Estados Unidos.
“Quédate en
México” es un plan alternativo del gobierno de Trump al cumplimiento de las
leyes de asilo de los Estados Unidos.
Por medio del mecanismo que estaría aceptando el próximo
presidente de México, los centroamericanos a quienes las autoridades
migratorias estadunidenses les acepte analizar su caso de petición de asilo,
deberían quedarse en el territorio mexicano hasta que las cortes de inmigración
de Estados Unidos emitan un fallo.
Con la adopción del plan por parte del gobierno de López
Obrador, los centroamericanos solicitantes de asilo a quienes el gobierno de
Estados Unidos les reciba su caso, podrían permanecer en México meses o hasta
años; es decir el tiempo que tome a un juez migratorio estadunidense determinar
si es válida o inválida la petición.
El pasado 8 de noviembre, Trump firmó una proclama con la
cual cambio las leyes de asilo en su país. La decisión de Trump establecía que,
se aceptarían peticiones de asilo de centroamericanos, sólo si estos entraban
por los puestos de inmigración en la frontera con México y tuvieran una causa
probable en su petición.