Una mujer identificada como Lizbeth Ramos, quien dijo ser la representante legal de Juan Imperial García, acusado de golpear y torturar a un cachorro de la raza american bully, justificó el acto de su cliente, mencionando que no se le debió exhibir al golpeador de perros, pues “ni que lo hubiera matado”.
Mediante llamada telefónica a la redacción de VANGUARDIA, la mujer confirmó que el hecho sucedió hace dos meses a raíz de una posible molestia de su cliente, situación que lo habría orillado a maltratar al animal.
“Si sucedió hace dos meses, no sé por qué apenas lo están sacando ustedes, sí sucedió, pero a raíz de un mal comportamiento del animal, posiblemente pudo haber roto algo, por eso el joven habría decidido golpearlo”, señaló la mujer.
Respecto a la denuncia interpuesta por la asociación que busca cuidar los derechos animales, indicó que su cliente se encuentra respaldado por un trabajador de la Fiscalía General del Estado, por lo que no teme las acciones legales que se emprendan en contra de Imperial García.