El tema de la ex familia presidencial, no ha dejado de sonar desde la salida de Enrique Peña Nieto, convirtiéndose en tendencia cuando Paty Chapoy y todo el equipo de “Ventaneando”, visitaron a la Primera Dama en su aún residencia de “Los Pinos”.
Desde que los conductores salieron del lugar, al día siguiente en su programa compartieron anécdotas de la visita, y sobre la maravillosamente “humana y sencilla” que era Angélica Rivera, así como los gestos de humildad que la actriz tuvo durante sus primeros días como esposa del presidente de México.
De ahí Pedro Sola sacó una de las experiencias relatadas por Rivera, misma que el conductor compartió en su canal de Youtube. Y es que, según relata, pese a la vida de lujos, viajes, cenas con importantes figuras, ella siempre trató de mantener los pies sobre la tierra y transmitir lo mismo para sus hijas, por eso el día que su hija más pequeña le preguntó “oye mamá y ¿cómo son esos aviones dónde viaja toda esa gente?”, Angélica actuó de esta manera.
“El caso es que organizó un viaje, creo que a Nueva York, y entonces se fue y se formó (mientras) el Estado Mayor Presidencial le decía ‘señora por acá por favor, sus maletas’ y (Angélica) decía ‘no, no, quiero que la niña vea de lo que se trata de hacer fila en el avión”, narró Pedrito sola en su canal.
“Pues ya se formó y la niña (decía) ‘ay mamá, estoy cansada’ (y Angélica) le contestaba ‘así se cansan todos, mi hijita, así nos cansamos todos para hacer fila en el avión’. Se subieron al avión y la niña estaba encantada porque se dio cuenta de cómo eran los aviones, en donde toda esa gente, que somos nosotros, pues, viajamos. Efectivamente, toda esa gente que es tan importante en el mundo, pues viven un poco fuera de la realidad y aparte pues también se acostumbran a lo bueno”, reitero el conductor.
Según platica, “la niña estaba muy niña”, se había subido al helicóptero y al avión presidencial y nunca se había subido a un avión de Aeroméxico, y fue por esa razón que Angélica Rivera intentó darle un “baño de pueblo” a su hija subiéndola a un vuelo comercial de Aeroméxico. Vanguardia.
