VALLADOLID.- Hace tres años, en octubre del 2015, diferencias familiares y malos entendidos hicieron que dos estimadas familias frenaran los bonitos novenarios que se realizaban en un terreno donde se “descubrió” y veneró por muchos años –ininterrumpidamente- la conocida como “La Virgen de la Laja”, ahí por las vías del tren, cerca de los terrenos de San Gregorio.
La Virgen de la Laja es una hermosa formación pétrea natural, que muestra en la "piedra-laja" a la Virgen de Guadalupe con sus hermosos rayos y que fue descubierta hace muchos años por la familia Gómez Valdez, entre ellos los hermanos Gaspar y Cruz (+).
Los malos entendidos hicieron tomar la decisión de la suspensión de las novenas en el terreno, pero esas diferencias nunca hicieron claudicar a una devota mujer llamada Felipa Ricalde, esposa de Cruz ahora fallecido, mejor conocida como “Doña Jesús”, “Doña Chuy” o “Mami Chuchi”, como le llaman sus nietos e hijos, que no se amilanó y se propuso proseguir la devoción y trasladar las novenas, junto con sus devotas o “nocheras” –familiares y amigos-, hasta a su domicilio en la calle 56 x 51 y 49, donde vive con sus hijos, hijas y nietos.
Ahora ya son tres años desde que las novenas se realizan en casa de Doña Jesús y esas ligeras diferencias -como un nuevo Milagro Guadalupano- ya quedaron atrás, pues su cuñado y su familia comparten ahora en unión la veneración hacia la Morenita del Tepeyac.
-Si, bendito Dios y la Virgen de Guadalupe, mi tío ahora se lleva con nosotros y también ellos hacen sus novenas de la Virgen de Laja –comenta una de las hijas de Doña Chuy consultadas.
“Tantas cosas que pasaron ya quedaron atrás y, pues, mi mamá está súper contenta”, agrega entrajinada con lo que será la novena de hoy, la Serenata de la Noche y la comida –relleno negro-, que se servirá mañana Día 12 de Diciembre, todo el día, en Honor a la Virgen de Guadalupe para los numerosos devotos, familiares, amigos e invitados.-(El Oriente)