El Gobierno de México no aceptará la devolución de migrantes de Centroamérica por parte de Estados Unidos, pero los recibirá por cuestiones humanitarias y con apego a una migración segura.
En un posicionamiento conjunto de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, aclaró que no aceptará que México sea un tercer país para garantizar su seguridad ya que implicaría un compromiso vinculante de procesar todas las solicitudes de migrantes que buscan llegar al país vecino del norte y que pasan por territorio nacional, lo cual implicaría una responsabilidad jurídica.
El gobierno mexicano calificó como una medida unilateral la decisión de la administración estadunidense de repatriar a 20 extranjeros y ubicarlos en la garita de San Isidro y después extender esa medida a otras más.
Con información de Notimex