Las autoridades australianas y
estadounidenses anunciaron haberse incautado de cerca de 1.000
millones de dólares en metilanfetamina, o "ice", un decomiso que
reveló nuevos vínculos entre cárteles mexicanos y pandillas de
motociclistas australianos.
La Policía Federal de Australia dijo
que una investigación conjunta llevó a la Oficina de Inmigración y Control de
Aduanas de Estados Unidos a descubrir 1,7 toneladas de droga en
California el mes pasado.
La policía australiana arrestó a seis personas después
de que las autoridades dijeron que hoy fue la mayor incautación de
metanfetamina en los Estados Unidos y la mayor cantidad de drogas para
Australia. Foto: AP
Las autoridades
estadounidenses dijeron que la carga, con un valor en la calle de 1.290
millones de dólares estaba oculta en dos contenedores que transportaban
equipos de sonido con destino a Australia.
Después de una serie de redadas este mes, dos
ciudadanos estadounidenses y cuatro australianos fueron detenidos esta semana
en las áreas de Melbourne y Sídney.
Enfrentan varios cargos, incluido el intento de
importar drogas ilegales, y condenas máximas de cadena perpetua si son
declarados culpables.
La investigación pareció
revelar la cooperación entre los cárteles mexicanos y las pandillas de
motociclistas australianos.
"Es una advertencia seria, ahora creemos que los
cárteles mexicanos están apuntando activamente a Australia", dijo Bruce
Hill, comisionado adjunto de la policía federal australiana.
"Han
estado enviando cantidades más pequeñas a lo largo de los años, esto ahora
revela su intención", dijo.
"El cártel es una de las
mafias de narcotráfico más poderosas y violentas del mundo", dijo, sin
nombrar específicamente al cártel involucrado.
Hill señaló que los altos precios que se pagan en la
calle en Australia y el consumo prevalente de drogas son alicientes para el
crimen organizado.
Los cárteles mexicanos y colombianos han buscado durante mucho tiempo socios locales para abrir nuevos mercados y la policía australiana señaló que las pandillas de motociclistas del país, con una profunda implicación en el crimen organizado, eran interlocutores predispuestos.
AFP