Un perro fue rescatado el martes después de haber estado enterrado bajo los escombros durante 23 días después de los devastadores terremotos en Turquía y Siria el mes pasado.
El perro, un husky llamado Alex, fue sacado de las pilas de hormigón y escombros de construcción cerca de Antakya, en la provincia turca de Hatay, según informes de los medios locales.
Los equipos estaban en el área explorando un lugar para construir un refugio temporal para los sobrevivientes del terremoto cuando escucharon los débiles gritos del perro.
Se arrastraron debajo de los escombros en busca del perro.
Después de una hora y media, sacaron al afortunado perro y lo reunieron con su dueño que estaba en el lugar.
El video del rescate mostró equipos arrastrándose debajo de los restos de edificios nivelados gritando el nombre del perro antes de que una persona emergiera con el husky en sus brazos.
El cachorro de ojos azules apareció conmocionado y débil en las imágenes.
Le dieron comida y agua y lo transfirieron a la Federación de Derechos de los Animales de Turquía para recibir tratamiento médico.
Un voluntario de la organización de derechos de los animales le dijo a la agencia de noticias estatal Anadolu que Alex perdió una cantidad significativa de peso, pero que, por lo demás, estaba en buenas condiciones.
Un segundo video del perro lo mostró jadeando felizmente mientras los voluntarios le rascaban la cabeza y lo acariciaban.
Hatay, donde Alex fue rescatado, es una de las provincias más devastadas por los dos terremotos que sacudieron partes del sur de Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero. Más de 50 mil personas murieron en los dos países.
