La Asociación Estatal de Padres de Familia A.C. desea que el nuevo plan para combatir la obesidad en las escuelas no resulte una simulación más en el sector educativo, informó su presidenta, Paula Lira Moguel.
La desconfianza, añadió, es fruto de la indiferencia que muestran las autoridades a las leyes del ramo.
-Si sólo se cumpliera el reglamento que rige a las cooperativas escolares, los colegios no fomentarían la obesidad -explicó-. Esa norma, creada en 1982, obliga a tener un consejo de administración y otro de vigilancia sobre el control y funcionamiento de las cooperativas, que deben ser manejadas sólo por los padres de familia.
-Además, ahí se dispone que el 40% de los ingresos por la venta de productos se destinen al plantel, 20% a recapitalizar a la cooperativa y el 40% se reparta entre los niños. Por tanto, al cumplir ese reglamento se tiene recursos para ofrecer alimentos adecuados y para beneficiar al colegio y a los estudiantes.
-Lamentablemente, en la mayoría de los casos los directores y profesores se entrometen en la administración de las cooperativas o se adueñan de ellas.
-A esto se suma que la autoridad educativa estatal creó las "tiendas escolares" y las puso en manos de directores y profesores, quienes, por ley, no deben manejar los recursos económicos internos porque eso corresponde a los padres de familia.
-Y en el afán de lucro no se cuida el tipo de alimentos y bebidas que se ofrecen a los estudiantes. Además, se ignora el destino de esos fondos y se exige a los papás cuotas y colaboraciones económicas de todo tipo a lo largo del año.
-¿Cómo pueden los padres de familia cuidar la alimentación de los niños en su hogar si los pocos recursos económicos que tienen para comprar productos sanos los destinan a cubrir gastos escolares?
Paula Lira Moguel manifestó que la mejor forma de combatir la obesidad y mejorar los servicios educativos es conseguir que el gobierno estatal, y en particular las autoridades educativas locales, respeten la Constitución, las leyes educativas y los reglamentos de cooperativas y de las asociaciones de padres de familia.
-También deben obedecerse los acuerdos federales 96 y 98 relacionados con la enseñanza primaria y secundaria-, finalizó la entrevistada. Hansel Vargas Aguilar hvargas@megamedia.com.mx
La Asociación Estatal de Padres de Familia advirtió sobre el riesgo de simulación en el plan.
Que se respete la ley
Paula Lira Moguel, presidenta de esa agrupación, dijo que no habría venta de productos chatarra en los colegios si se aplicara el reglamento de cooperativas escolares.
La salud y el bolsillo
El adecuado funcionamiento de las cooperativas garantizaría la buena alimentación de los educandos y que haya recursos económicos para cubrir necesidades del colegio.
Esta nueva ley hace obligatoria la erradicación de la comida chatarra en los colegios de preescolar, primaria y secundaria de Yucatán y el establecimiento de un programa de detección de niños con sobrepeso, precisó el funcionario.
La tarea básica del doctor Baqueiro Cárdenas, quien llevará la batuta de este programa, será bajar de peso a cientos de niños con problemas de obesidad y sobrepeso, con el apoyo de los profesores y nutriólogos de los Centros de Salud del Estado.
De esta forma, a partir del lunes 10, cuando entren a clases más de medio millón de estudiantes, las escuelas ya no deben vender refrescos embotellados, fritangas, pan dulce, salbutes o tostadas fritas y cualquier tipo de golosinas que rebasen las calorías autorizadas para el consumo de los niños.
La SSY desplegará una vigilancia coordinada con la Secretaría de Educación del Estado para que se cumpla esta nueva norma federal.
El doctor Baqueiro destacó que en esta lucha contra la obesidad infantil los padres de familia jugarán un papel preponderante, porque ellos deberán dar el ejemplo e imponer orden alimentario en sus hogares.-