Según explicó, cada año la Tesorería recibe $480 millones que provienen de lo que capta la Federación por el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios que aplica a los gasolineros.
-Tomando en cuenta que el 25% ó 30% de esa cifra es para los ayuntamientos, entonces Mérida está recibiendo $48 millones por ese concepto -agregó-. Si los expendios ilegales pagaran ese gravamen entonces la captación estatal subiría a $600 millones, el doble de los $365 millones que esperaba obtener con el cobro de la tenencia.
-En consecuencia, Mérida recibiría más de esos recursos para obras de infraestructura.
Castillo Lago propuso crear un reglamento municipal de tanques de combustible y otras sustancias, y que Protección Civil visite esos expendios para pedirles su regularización.
Fernando Quintana Rivera, representante de la Canacome, fue tajante, pidió suspender la actividad de esos negocios y que se les retire el producto hasta que cumplan todas las disposiciones legales.
-Son unas bombas de tiempo, son ilegales y contaminan el subsuelo.
En Mérida hay unos 200 expendios de combustibles que no cumplen normas de seguridad, protección del medio ambiente, pago de impuestos y otras disposiciones más, denunciaron la Cámara de Comercio de Mérida y la agrupación de gasolineros estatales.
Debido a lo anterior, pidieron que se suspenda la actividad a esos comerciantes y que se les retire el producto.
La propuesta la plantearon Fernando Quintana Rivera y Pedro Castillo Lago, en representación de la Canacome y los dueños de gasolineras, respectivamente. Esto fue durante la participación de ambos en la Mesa de Análisis sobre el Comercio Irregular efectuada ayer en el Centro Cultural Olimpo.
-En Mérida hay unos 200 expendios clandestinos de combustibles -insistió Castillo Lago.