La violencia contra los ancianos es un problema grave, comenta Marilin Quiñones Castro, licenciada en Gerontología, durante un foro organizado por el Instituto para la Equidad de Género en Yucatán (IEGY).
De acuerdo con la especialista, debido a que las agresiones ocurren en la intimidad del hogar, es difícil que salgan a la luz pública, por lo que la mayoría de las veces permanecen ocultas.
Los principales culpables de que la violencia doméstica contra los ancianos sea invisible son las mismas víctimas. “Como la mayoría de los abusos -abandono, maltrato físico o sicológico, despojo de propiedades o de la pensión- son cometidos por sus hijos los ancianos se niegan a denunciar”, comenta.
“Es necesario tomar cartas en el asunto, porque la violencia contra los adultos mayores tiende a aumentar en Yucatán”, advierte la especialista.
“Debemos crear conciencia del valor de nuestros ancianos, recuperar los valores que nos hacían respetarlos y quererlos”.
Paulina del Rosario Cetina Amaya, directora del IEGY, señala que son muchos los abuelitos que no sólo no son tomados en cuenta, sino que son considerados un estorbo en su familia.
“Hay ancianos pidiendo limosna o abandonados en la calle a pesar de que tienen hijos. Se abusa de ellos porque se les ve frágiles, desprotegidos”, dice.
“Es indispensable trabajar más en relación con los
derechos humanos de los adultos mayores y establecer medios para obligar el cumplimiento integral de los reglamentos que existen para su protección”.
La directora del IEGY comenta que en lo que va de su gestión -dos meses- el instituto ha abierto dos expedientes de maltrato a personas de la tercera edad, número escaso que no deja ver la dimensión real de un problema infradiagnosticado.
Según estudios de organizaciones nacionales, en México la cifra de adultos mayores que sufren abusos o son abandonados por sus familias está entre el 3 y el 4%. La estadística aplicada a Yucatán, donde hay más de 200,000 adultos mayores de 60 años, supondría que unos 8,000 sufre maltratos.
En la calle vemos muchos ancianos en situación de desprotección o todos conocemos a algún adulto mayor que sufre abuso y que no aparecen en las estadísticas oficiales. Es un delito invisible, insiste la licenciada Quiñonez. Los pocos casos que llegamos a conocer es porque han llegado a situaciones extremas.
La especialista en Gerontología señala que un primer paso para hacer frente al problema es la información. “La colaboración de los medios puede ser invaluable en este aspecto. Cuantos más casos salgan a la luz, más conciencia social habrá sobre la necesidad de asistir a los ancianos, de protegerlos.- Mario S. Durán Yabur
En síntesis
Despojo. El abuso económico es el más frecuente de los casos de violencia contra los ancianos, aunque no es al que se le presta más atención. Ocurre cuando el agresor, generalmente un familiar cercano, se apropia del dinero del anciano o lo obliga a modificar el testamento o la propiedad de la casa.
Abandono. La negligencia es la segunda forma más frecuente. Ejemplos son proporcionar dosis inadecuadas de medicamentos (por exceso o por defecto) o dar medicinas equivocadas, privar de las necesidades básicas (alimentación, higiene, calor, ropa adecuada al clima, asistencia sanitaria, etcétera) o el abandono.
Golpes al alma. El maltrato psicológico también es común. Se presenta bajo acciones de rechazo, insultos, terror, aislamiento, gritos, humillaciones, amenazas, se les ignora o se les priva de afecto. Muchas veces pasa inadvertido, como cuando se le dice “camina rápido” o “eso ya me lo contaste tres o cuatro veces”…
Ancianos en el desamparo
El maltrato a los ancianos es una de las formas más veladas de la violencia doméstica. Son muchos los yucatecos de la tercera edad que sufren abandono, agresiones, despojo patrimonial o discriminación, principalmente a manos de sus hijos, pero la mayoría de las veces el abuso permanece oculto en el ámbito privado del hogar.
“El problema es grave, la cifra de ancianos maltratados en Yucatán es alta, pero es un problema que se mantiene en la oscuridad”, señala lalicenciada en Gerontología Marilin Quiñones Castro.
“Aunque la agresión sea muy evidente, son pocos los ancianos que se atreven a demandar a sus familiares”, agregó la especialista, quien participó como ponente en el foro “Violencia de género: violencia hacia los adultos mayores”, realizado en el auditorio “Fray Estanislao” de la ex Penitenciaria Juárez.
Según la licenciada Quiñones, el maltrato a los adultos mayores se concreta de muchas formas: el cuidado negligente, el abandono, el abuso económico y psicológico, “hasta la más grave, que es la violencia física”.
El foro formó parte del programa de actividades que lleva al cabo el Instituto para la Equidad de Género en Yucatán(IEGY).
página 8
Datos | Adultos mayores
El 6.3% de la población mexicana tiene 65 años o más, según el Conapo.
Cifras locales
En el Estado hay más de 200,000 personas que tienen más de 60 años, de acuerdo con el más reciente censo de población, realizado en 2010