De nuevo el Portal de Granos ha sido invadido por el comercio informal y, más allá de las estructuras desarmables, los ambulantes han fijado también sus puestos en las paredes interiores de las antiguas arquerías.
Más de 70 puestos ofrecen en este lugar todo tipo de mercancías exhibidas en estructuras metálicas, de plástico, cajas de cartón, maderas, mesas plegables, módulos, sombrillas y neveras.
Los artículos van desde ropa interior, cinturones, carteras, bolsos playeras, pantalones, sandalias, paraguas, calculadoras, audífonos y flanes, hasta mantequillas y quesos de bola holandeses.
También se ofrecen al paso del cliente bisutería, cremas de concha nácar, lentes, plantillas para zapatos, accesorios para celulares, flanes, agua, plantas y frutas.
A esta oferta se suma la de 21 negocios establecidos de ropa, calzado, discos compactos -legales y piratas-, relojes y otras mercancías.
Ante la fuerte competencia que representa el comercio informal ubicado en esta área, la mayoría de los comercios establecidos ha optado por colocar sus anuncios y mercancías a medio pasillo, para llamar la atención de los transeúntes.
Esto junto a quienes extienden su venta en el piso, reduce el espacio peatonal.
Varios puestos tienen estructuras fijas, incluso uno de ellos, ubicado a mitad del pasaje, cuenta con un techo de lámina en forma de tejas.
El problema se extiende al Pasaje Yucatán, pues ahí varios de los comercios establecidos se han “adueñado” del pasillo colocando “techos” de lona y exhibiendo sus mercancías abajo, como si el pasillo fuera parte del propio comercio.
A plena luz del día y con todo y cilindros de gas butano, un carro de “hot dogs” y hamburguesas, cubre la entrada de este pasaje por la calle 58, mismo que desemboca en el Portal de Granos.
Conforme se avanza, el espacio se reduce obstruido por casetas telefónicas, letreros publicitarios, mercancías diversas, sillas y mesas para el corte de cabello y arreglo de las uñas.
Entre este portal y la parte posterior del Museo de la Ciudad se ubica otro pasaje. En esa zona la basura se extiende por todos lados, pues los basureros colocados son insuficientes.
Muchas bancas están rotas, sin pintura y los arriates secos, con las plantas utilizadas como sujetadores de lonas y estructuras improvisadas.
No se salvan ni las casetas de teléfonos públicos, ya que son utilizadas como exhibidores o sujetadores de lonas y estructuras.
Otro ejemplo de invasión de los espacios públicos es la calle 67 entre 56 y 58.
En una de las aceras de este tramo los vendedores instalaron hasta un “techo” de lona para proteger la mercancía, colocada a ambos lados de la acera, de las inclemencias del tiempo.
A pesar de los esfuerzos de la comuna meridana por acabar con esta situación, el ambulantaje no cede terreno en su lucha diaria por invadir aceras del Centro.- Luis Iván Alpuche Escalante
Comercio | Informal
El antiguo Portal de Granos, ubicado en la calle 56 entre 67 y 65, es un escaparate del comercio informal
Multifacético
Más de 70 puestos ofrecen en el antiguo Portal de Granos todo tipo de mercancías exhibidas en estructuras metálicas, de plástico, cajas de cartón, maderas, mesas plegables, módulos, sombrillas y neveras.
De todo un poco
Los artículos que se ofrecen en este lugar van desde ropa interior, cinturones, carteras, bolsos, playeras, pantalones, sandalias, paraguas, calculadoras, audífonos y flanes, hasta mantequillas y quesos de bola holandeses.