“Es un gran primero paso, pero falta mucho por hacer”, fue una frase pronunciada ayer durante la inauguración formal del Centro Comercial Popular.
El inmueble, que el Ayuntamiento de Mérida creó para ofrecer un espacio funcional, adecuado y con servicios a pequeños comerciantes que fueron retirados de aceras del Centro Histórico, es parte de un plan para revertir la invasión de ambulantes en ese punto de la ciudad.
En la ceremonia, efectuada poco después de las 10 de la mañana, hablaron dos líderes de vendedores de ese tipo, quienes coincidieron en elogiar ese proyecto y las instalaciones entregadas ayer.
“Agradecemos al Ayuntamiento este esfuerzo, el edificio es seguro y digno para nosotros pues incluye una guardería y sanitarios”, dijo Jorge Carlos Estrada Ojeda, presidente de la Asociación Benito Juárez.
“Nos llevó un año de trabajo lograr concretar este proyecto, es un gran apoyo para nosotros, lo agradecemos”, expuso a su vez Juan Esteban Solís Bote, secretario general del grupo La Concordia.
Solís Bote extendió su agradecimiento al Patronato del Centro Histórico —sus dirigentes estuvieron presentes en el acto— pues fue una de las instancias participantes en las negociaciones y otras tareas más para concretar la creación de ese centro comercial.
El dirigente añadió que los comerciantes ambulantes siempre desearon tener un sitio digno para realizar su actividad e indicó que desean trabajar junto con la Cámara de Comercio en proyectos de beneficio general.
En la apertura también participó el presidente de la Canacome, José López Campos, quien en entrevistas que dio ahí a varios medios de comunicación expuso que ese proyecto “es un gran paso” en la solución del problema de aceras del Centro Histórico ocupadas por todo tipo de vendedores. Pero aclaró que todavía falta mucho por hacer al respecto.
“En el centro de la ciudad hay 1,500 vendedores ambulantes, y otros 4,000 más están repartidos en los distintos tianguis que funcionan en el resto de la ciudad”, añadió el líder empresarial.
“Este es un paso en la dirección correcta: ofrecer espacios dignos para que esas personas dejen las calles e ingresen al sector formal, ya que son víctimas de la cadena ilícita de la informalidad”.
López Campos recordó que en México seis de cada 10 personas de la población económicamente activa labora en el mercado informal, y un país en esas condiciones no avanzará en su desarrollo.
En su turno, el alcalde Renán Barrera Concha coincidió en que falta mucho por hacer para solucionar ese problema pero que esa obra “es un gran paso”.
El funcionario comenzó y terminó su discurso relatando que para concretar el proyecto fueron necesarias muchas horas de reuniones, negociaciones y acuerdos que en ocasiones generaban ansiedad y desesperación porque había avances y retrocesos en ese camino.
Comparó esa tarea con el paciente trabajo artesanal, pues fue necesario hilvanar poco a poco los intereses de todos los involucrados en el plan para hacerlo realidad.
El primer edil manifestó que cuando asumió el cargo el Centro Histórico estaba invadido por 1,500 vendedores ambulantes. “Era un tema fuera de control, desbordado”, y para resolver el problema creó el Consejo de Colaboración de Mercados para buscar soluciones y ponerlas en práctica.
También expuso que el problema de las personas que ocupan las aceras para vender productos rebasa los ámbitos de responsabilidad del gobierno municipal, hay aspectos que toca resolver a los gobiernos estatal y federal.
Ejemplo de ello es el crecimiento económico de la nación. Dijo que el retroceso en ese rubro obliga a muchos a mantenerse en la informalidad e incluso orilla a comerciantes formales a pasarse a las actividades subterráneas.
El alcalde aclaró que durante su administración el criterio para abordar el problema no fue el de eliminar sino transformar esa actividad informal.
Y una de las acciones en ese sentido fue dar créditos a vendedores ambulantes interesados en dejar esa actividad, poner un negocio propio y pasar a la economía formal. La otra tarea fue concretar ese Centro Comercial Popular, en el cual se invirtió $5 millones.
En la ceremonia inaugural también estuvieron otros dos líderes de los distintos grupos de venderos ambulantes, Manuel Jesús Chin Canul, delegado de la Alianza de Comerciantes Fijos y Semifijos de los Mercados de Mérida, y Pedro Chiquín Cutz, presidente de la Unión de Comerciantes Fijos y Semifijos de Yucatán.— Hansel Vargas Aguilar
Centro Comercial Popular Sus instalaciones
El edificio está a dos cuadras de la Plaza Grande, en la calle 61 entre 54 y 56.
Es de dos pisos
Ofrece 78 espacios a igual número de comerciantes, incluyendo 12 islas de metal ubicadas en pasillos.
Fueron $5 millones
Se invirtieron $5 millones en acondicionar el edificio, que se hizo en más de dos meses.
Tiene un Cendi
El lugar tiene un Centro de Desarrollo Infantil Integral. Es un espacio donde se atenderá a niños de 45 días de nacidos a aquellos que cursan la primaria, hijos de vendedoras que laboren en ese lugar. Consta de un área maternal dividida en tres secciones, recepción, oficina para la dirección, comedor, cocina, área de juegos, pasillo, bodega, lavadero y baños.
