MÉRIDA, Yuc.- El alcalde Mauricio Vila Dosal participó ayer en reuniones de trabajo convocadas por el Senado de la República para intercambiar puntos de vista en torno a temas de interés nacional pero sobre todo, a las propuestas de Mando Único y de Policía Única entre presidentes municipales y legisladores, posturas y opiniones sobre los temas de seguridad pública que afrontan los municipios en el país.
El presidente municipal de Mérida refrendó la postura de Mando Mixto que ha propuesto su partido Acción Nacional y que, entre otras características, propone una visión subsidiaria en la que aquellos municipios que puedan y tengan las condiciones y posibilidades de operar su fuerza pública lo hagan, y quienes no tengan las condiciones o no quieran, que decidan si llegar a un convenio o no con el Estado o la Federación, situación por cierto, que ya se contempla en la Constitución.
En reunión celebrada en el Senado de la República, integrantes de la Asociación Nacional de Alcaldes se reunieron con el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, el senador Octavio Pedroza Gaitán y la senadora Pilar Ortega Martínez.
La agenda de trabajo sobre el tema del Mando Único enmarcó la premisa común de que no todas las realidades del país son iguales, ni todo se trata de delincuencia organizada y por ello, el sistema a crear debe de ser flexible.
Vila Dosal informó que de esta forma, se propusieron seis ejes de conclusiones: el Mando Único no debe de ser visto como una reforma que defina quien tiene el mando de la fuerza pública, sino que debe ser un tema integral; el segundo eje se basa en la reflexión sobre cuál es la misión del sistema nacional de seguridad pública, y pasar a un modelo de articulación institucional donde los incentivos estén perfectamente alineados.
“El tercer eje es saber cuáles son los mecanismos para saber cuándo un municipio o un estado no puede o no quiere la seguridad pública, y qué hacer en estas situaciones de crisis. Como cuarto eje se concluye que se tiene que tocar el tema del financiamiento, pasando a un modelo de fondos estables participables pero con variables bien definidas como pueden ser la población, la nómina, la capacidad instalada, y el índice delictivo”, explicó.
El quinto eje se refiere a la profesionalización del sistema de seguridad pública en general y el sexto a los mecanismos para abatir la corrupción.
El presidente municipal de Mérida refrendó la postura de Mando Mixto que ha propuesto su partido Acción Nacional y que, entre otras características, propone una visión subsidiaria en la que aquellos municipios que puedan y tengan las condiciones y posibilidades de operar su fuerza pública lo hagan, y quienes no tengan las condiciones o no quieran, que decidan si llegar a un convenio o no con el Estado o la Federación, situación por cierto, que ya se contempla en la Constitución.
En reunión celebrada en el Senado de la República, integrantes de la Asociación Nacional de Alcaldes se reunieron con el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, el senador Octavio Pedroza Gaitán y la senadora Pilar Ortega Martínez.
La agenda de trabajo sobre el tema del Mando Único enmarcó la premisa común de que no todas las realidades del país son iguales, ni todo se trata de delincuencia organizada y por ello, el sistema a crear debe de ser flexible.
Vila Dosal informó que de esta forma, se propusieron seis ejes de conclusiones: el Mando Único no debe de ser visto como una reforma que defina quien tiene el mando de la fuerza pública, sino que debe ser un tema integral; el segundo eje se basa en la reflexión sobre cuál es la misión del sistema nacional de seguridad pública, y pasar a un modelo de articulación institucional donde los incentivos estén perfectamente alineados.
“El tercer eje es saber cuáles son los mecanismos para saber cuándo un municipio o un estado no puede o no quiere la seguridad pública, y qué hacer en estas situaciones de crisis. Como cuarto eje se concluye que se tiene que tocar el tema del financiamiento, pasando a un modelo de fondos estables participables pero con variables bien definidas como pueden ser la población, la nómina, la capacidad instalada, y el índice delictivo”, explicó.
El quinto eje se refiere a la profesionalización del sistema de seguridad pública en general y el sexto a los mecanismos para abatir la corrupción.