Noticias de Yucatán
Un joven verifica dónde va a votar, ya que la casilla donde deberia sufragar fue cambiada de sede. El letrero indica que la 345 se fue “a la vuelta”
Organizada y activa se hace presente de nuevo la “ola roja”
17/05/2010
En el poniente de la ciudad, la jornada transcurrió sin mayores contratiempos, aunque el cambio de sede de las casillas en varias unidades habitacionales causó confusión y descontento.
Los electores, acostumbrados a votar en escuelas o en predios ya conocidos, se llevaron la sorpresa de que diversas casillas fueron cambiadas de sede, en algunos casos a una o dos cuadras de distancia.
“¿Por qué lo hacen?, ¿acaso quieren que nos fastidiemos de dar vueltas y ya no votemos?”, dijo una mujer.
Por ejemplo, en el fraccionamiento Chenkú la 345 que habitualmente se instalaba en el Centro de Atención Múltiple No. 13, esta vez se pasó al CAM No. 2.
Simpatizantes del PRI colocaron un cartel en el que se leía “Casilla 345 a la vuelta”, y una persona ligada a ese partido se quedó para avisar a los votantes de la nueva ubicación. “Sólo les decimos donde está la casilla, nada más”, dijo.
Playeras rojas Como en las últimas dos elecciones, la “ola roja” se hizo presente, sólo que muchos portaron playeras con nuevo diseño: llevaban impreso al frente “Todos somos Mérida” y en la espalda “Blanca es las piel, roja es la sangre, así te quiero”.
La maquinaria electoral priista se mostró activa y organizada. No faltaron sus representantes dentro de las casillas y afuera de ellas estaban sus simpatizantes con playeras rojas, a quienes les llevaban tortas y refrescos. Además, había garrafones de agua, vasos y hasta hielo para los de la “ola roja”.
En la casilla 377 (CAM Jacinto Canek de la colonia Nueva Hidalgo), un aparente líder de la “ola roja” instruía a una simpatizante que fungía como representante del partido en el interior de la casilla: “No se pueden mover de aquí, si tienen que ir al baño que sea en 5 minutos máximo; si no apuntamos a todos los que llegan a votar se estropea el asunto”.También la instó a no dejar el lugar si su compañera, con playera roja y logo del Partido Verde Ecologista, tenía que retirarse al baño o a tomar agua: “Alguna de las dos tiene que estar ahí”.
En varias casillas, aunque las menos, se vio a “observadores” que vestían playeras blancas en las que se leía “Mérida”.
¿De dónde son?, se les preguntó. “Somos observadores”, respondieron.
Pero, ¿de qué institución? “Sólo observadores”.
Apertura de casillas El cambio en el horario en que se citó a funcionarios de casilla —una hora antes de la apertura de éstas— fue de gran beneficio, pues prácticamente no se registraron retrasos, y si los hubo fue de apenas unos minutos.
Esto permitió que no se formaran largas filas y la votación fluyera.
Aunque la llegada de votantes a las urnas fue constante, se observó lenta y al menos hasta las 12 del día menor que en comicios anteriores.
Al parecer el intenso calor y el bochorno que se registraron en la mañana, y el partido de fútbol de la selección mexicana contra Chile (al mediodía) mermó la votación en esas horas.
“No han venido muchos jóvenes a votar, a lo mejor vienen después del fútbol”, expresó una ciudadana que se apostó a la entrada de la casilla 311 de Chenkú, instalada en la primaria Pablo Moreno y Triay. Una de las casillas que registró mucho movimiento fue la 308 de la colonia Amapolita, donde se instaló la casilla básica y 7 contiguas.
Una auténtica verbena se observó en el lugar con venteros a las puertas de la escuela que ocupó la casilla, con todo tipo de antojitos, dulces y golosinas.
En el corredor techado en el que usualmente padres de familia esperan a sus hijos o viceversa, se apostaron numerosas personas que leían el periódico, platicaban entre sí o esperaban que sus familiares salieran de ejercer su voto.
Los electores, acostumbrados a votar en escuelas o en predios ya conocidos, se llevaron la sorpresa de que diversas casillas fueron cambiadas de sede, en algunos casos a una o dos cuadras de distancia.
“¿Por qué lo hacen?, ¿acaso quieren que nos fastidiemos de dar vueltas y ya no votemos?”, dijo una mujer.
Por ejemplo, en el fraccionamiento Chenkú la 345 que habitualmente se instalaba en el Centro de Atención Múltiple No. 13, esta vez se pasó al CAM No. 2.
Simpatizantes del PRI colocaron un cartel en el que se leía “Casilla 345 a la vuelta”, y una persona ligada a ese partido se quedó para avisar a los votantes de la nueva ubicación. “Sólo les decimos donde está la casilla, nada más”, dijo.
Playeras rojas Como en las últimas dos elecciones, la “ola roja” se hizo presente, sólo que muchos portaron playeras con nuevo diseño: llevaban impreso al frente “Todos somos Mérida” y en la espalda “Blanca es las piel, roja es la sangre, así te quiero”.
La maquinaria electoral priista se mostró activa y organizada. No faltaron sus representantes dentro de las casillas y afuera de ellas estaban sus simpatizantes con playeras rojas, a quienes les llevaban tortas y refrescos. Además, había garrafones de agua, vasos y hasta hielo para los de la “ola roja”.
En la casilla 377 (CAM Jacinto Canek de la colonia Nueva Hidalgo), un aparente líder de la “ola roja” instruía a una simpatizante que fungía como representante del partido en el interior de la casilla: “No se pueden mover de aquí, si tienen que ir al baño que sea en 5 minutos máximo; si no apuntamos a todos los que llegan a votar se estropea el asunto”.También la instó a no dejar el lugar si su compañera, con playera roja y logo del Partido Verde Ecologista, tenía que retirarse al baño o a tomar agua: “Alguna de las dos tiene que estar ahí”.
En varias casillas, aunque las menos, se vio a “observadores” que vestían playeras blancas en las que se leía “Mérida”.
¿De dónde son?, se les preguntó. “Somos observadores”, respondieron.
Pero, ¿de qué institución? “Sólo observadores”.
Apertura de casillas El cambio en el horario en que se citó a funcionarios de casilla —una hora antes de la apertura de éstas— fue de gran beneficio, pues prácticamente no se registraron retrasos, y si los hubo fue de apenas unos minutos.
Esto permitió que no se formaran largas filas y la votación fluyera.
Aunque la llegada de votantes a las urnas fue constante, se observó lenta y al menos hasta las 12 del día menor que en comicios anteriores.
Al parecer el intenso calor y el bochorno que se registraron en la mañana, y el partido de fútbol de la selección mexicana contra Chile (al mediodía) mermó la votación en esas horas.
“No han venido muchos jóvenes a votar, a lo mejor vienen después del fútbol”, expresó una ciudadana que se apostó a la entrada de la casilla 311 de Chenkú, instalada en la primaria Pablo Moreno y Triay. Una de las casillas que registró mucho movimiento fue la 308 de la colonia Amapolita, donde se instaló la casilla básica y 7 contiguas.
Una auténtica verbena se observó en el lugar con venteros a las puertas de la escuela que ocupó la casilla, con todo tipo de antojitos, dulces y golosinas.
En el corredor techado en el que usualmente padres de familia esperan a sus hijos o viceversa, se apostaron numerosas personas que leían el periódico, platicaban entre sí o esperaban que sus familiares salieran de ejercer su voto.