La planta solar del Vivero Flores Finas de Teya se convirtió ayer en la primera en suministrar energía eléctrica renovable a la Comisión Federal de Electricidad en el sureste del país.
Alberto Giussani, director de la empresa Altenergy, que desarrolló esta tecnología, informó que con esta planta de energía renovable el vivero ahorrará el 50 por ciento del pago de la tarifa de electricidad convencional, favorecerá el medio ambiente y demuestra que Yucatán puede aprovechar la fuente solar por medio de esta tecnología.
Giussani, ingeniero de origen italiano, admitió que por ahora las plantas solares son caras porque los paneles especiales que usa no se fabrican en México y se traen del extranjero. Sin embargo, apuntó, el uso frecuente y el impulso que realizan los gobiernos comprometidos con el medio ambiente abaratarán a la larga la generación de energía renovable, mientras la electricidad generada con combustibles fósiles continuará al alza.
La planta, llamada oficialmente fotovoltaica, tuvo un precio de alrededor de 30,000 dólares. El panel mide 18 metros de largo, generará corriente directa a 270 voltios y tendrá una potencia “pico” de 4,140 wattios.
Esta tecnología, explicaron el señor Giussani y su socio Jesús Guerra Medina, evita que se liberen a la atmósfera cuatro toneladas de CO2 (bióxido de carbono) por año.
—El Sol es una energía que hay que empezar a aprovechar si queremos mantener el equilibrio ecológico —dijo el extranjero—. Yucatán es un lugar favorecido por Dios y posee riqueza para la energía eléctrica renovable.
La intensidad solar de Yucatán, añadió, puede generar una gran oportunidad para hacer buenos negocios con esta energía alternativa.
