- La SCT afirma que está avanzado el plan del distribuidor vial de Progreso
- na obra de más de $100 millones, que estará lista en 2011
Considerada la cereza del pastel de la modernización de la carretera Mérida-Progreso, el proyecto del distribuidor vial que se construirá a la entrada del puerto está avanzado y prácticamente sólo falta el permiso ambiental para arrancar esta obra.
Se trata de un macroproyecto por sus dimensiones y su complejidad técnica, pues el Centro SCT-Yucatán no sólo tendrá que resolver el conflicto vial en ese crucero sino que deberá lidiar con los ductos de Pemex, la fibra óptica de Telmex, las tuberías del agua potable y las torres de alta tensión de la CFE, que forman un nudo vital en el principal punto de conexión entre esta capital y el puerto.
Además, indica Renán Canto Jairala, director del Centro SCT, durante la construcción del distribuidor tendrán que garantizar que no se afecte el tráfico vehicular (el aforo es de 25,000 vehículos diarios).
La obra, que se hará con una inversión de más de $100 millones y debe estar lista en 2011, incluye la construcción de un paso superior vehicular de 394 metros de largo y dos glorietas.
La construcción del distribuidor vial de Progreso va más allá de resolver el crucero conflictivo de la entrada al puerto, pues tiene implicaciones económicas, comerciales, turísticas y hasta sociales de mayor alcance, afirma Renán Canto Jairala, director del Centro SCT-Yucatán.
La carretera Mérida-Progreso, apunta, es la vía de mayor aforo en Yucatán, con 25,000 vehículos diarios, y representa el principal corredor industrial, pues conecta al puerto de altura con los parques industriales y el aeropuerto de esta capital.
Es también, indica, un eje de abasto de productos importantes como los combustibles y los insumos alimenticios, que no sólo surten a la entidad sino al vecino estado de Quintana Roo.
La importancia de esa vía, abunda Canto Jairala, es reconocida por el gobierno federal y de ahí que haya asignado recursos para modernizar la carretera, con un segundo cuerpo de cuatro carriles; construir el Sistema Vial del Norte y completar la modernización del Anillo Periférico de esta capital.
“Adicionalmente, hay otras obras relacionadas como la construcción del puente de Yucalpetén, que se inauguró en 2009, y el segundo cuerpo de la carretera Mérida-Campeche, que forma parte del corredor troncal Puebla-Progreso, actualmente en proceso”, subraya.
El director del Centro SCT indica que en Progreso se amplió la avenida que conecta a la entrada del puerto con el puente de Yucalpetén, se modernizó la carretera que va a Chicxulub-Telchac y ahora se trabaja en la vía que va de Chelem a Chuburná.
“El punto neurálgico que falta resolver es el problema vial de la entrada a Progreso. El plan era arrancar la construcción del distribuidor vial este año y terminarlo en 2011, pero no va a ser posible porque la Semarnat nos pidió profundizar en el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que presentamos.
“Sin embargo, en vez de que la obra sea bianual, ahora la vamos a hacer toda en 2011. Confiamos en que la Semarnat nos autorice el nuevo MIA que vamos a presentar a la brevedad posible”.
La obra rebasaría los $100 millones. En esencia, consiste en construir un megapuente (paso superior vehicular, como le llama la SCT) de 394 metros de largo que correría sobre el eje Chicxulub-Yucalpetén. La estructura estaría soportada por pilotes para no afectar la ecología.
Por debajo del puente se construirán dos glorietas, una de entrada al puerto y otra de salida tomando como eje a Mérida. Es decir, el tráfico más intenso estaría a nivel de piso.
Para los que lleguen de Mérida y quieran ir a Chicxulub, tomarán un desvío a la derecha. Si quieren entrar a la ciudad bastará con seguir de frente y si quieren dirigirse a Yucalpetén rodearán la glorieta por la izquierda.