Su esencia es de asociación civil, pero maneja recursos públicos y eso, aunado a que en los últimos tres años salió del anonimato, la transforma en vitrina que, con una directiva a modo de cualquier gobierno, puede ser usada fácilmente con intereses políticos.
"La Fundación ha ganado importante capital moral gracias al trabajo. Goza de credibilidad, tiene la confianza de los productores, se conduce con transparencia y por eso la quiere secuestrar el gobierno, porque sabe que con ella se puede legitimar cualquier político", explica Pedro Cabrera Quijano, reconocido por instancias judiciales como presidente de la agrupación.
"El gobierno quiere un presidente a modo, un títere que le genere el escenario idóneo para lucirse. Una agrupación como la nuestra, de sólido prestigio, permitiría a cualquier político lavarse las manos y la cara en la palangana de la impunidad".
Un grupo de consejeros disidentes, que no reúnen la mitad del consejo pero se llaman a sí mismos "los directivos legales", se oponen a Cabrera Quijano y el lunes pasado proclamaron su presidente a Carlos Ramayo Navarrete. Han tenido el apoyo de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero del gobierno del Estado y de la delegación local de la Sagarpa.
"Los directivos legales de la Fundación Produce Yucatán estamos a favor del diálogo y la legalidad y pensamos que los asuntos de la Fundación deben tratarse cara a cara, en beneficio de los productores y de la gente del campo en nuestro Estado", indicaron los disidentes en un comunicado que difundieron el miércoles pasado. "Ya basta que Pedro Cabrera continúe con sus actos mediáticos..."
En medio del enfrentamiento asoma un presupuesto de más de $17 millones que se asigna a la Fundación. Ese dinero ha sido prácticamente racionado durante el gobierno de Ivonne Ortega, no obstante que el gobierno federal -que canaliza la mayor parte- lo "radica" por lo general en el primer trimestre.
Fomento Agropecuario, dependencia ejecutora de los recursos, los entrega por partes. Durante el tiempo que el dinero permanece en los bancos genera intereses cuyo manejo se desconoce.
Con el objetivo de desmenuzar el conflicto que en las últimas semanas ha enfrentado a Cabrera Quijano con las autoridades estatales y el delegado de la Sagarpa, Gerardo Escaroz Soler, reporteros de Central 9 platicaron con gente que conoce los trabajos de la agrupación desde hace varios años.
En otro lugar de esta página detallamos quince puntos para entender mejor el problema. En nuestra edición del martes, en la segunda entrega de este reportaje, informaremos sobre los orígenes y fines de la Fundación Produce, así como de los factores que la llevaron a los planos que ocupa actualmente en Yucatán.
Su objetivo es apoyar a los productores del campo mediante la investigación, transferencia tecnológica y capacitación.
3) Por razones obvias, trabaja de cerca con los centros de investigación y es un enlace de éstos con los productores.
4) Los proyectos que se financian son seleccionados por consenso y avalados por los centros de investigación. Provienen de propuestas de los propios productores.
5) En los últimos años ha manejado un presupuesto de 17 a 20 millones de pesos, que provienen de tres fuentes: gobierno federal, la mayor parte; gobierno estatal y recursos propios.
6) El Estado y la Federación, en sus respectivos tiempos, auditan el manejo del dinero.
7) La máxima autoridad de la Fundación es su asamblea, que puede aprobar o dar de baja a alguno de sus integrantes. El presidente puede proponer a algún nuevo consejero, pero la decisión final recae en el órgano director.
8) La Sagarpa y el gobierno del Estado (en este caso representado por el secretario de Fomento Agropecuario y Pesquero) tienen sillas en el consejo, pero sólo con derecho a voz, no a voto, precisamente para mantener el espíritu civil de la agrupación.
9) En la actualidad el Consejo tiene catorce integrantes con derecho a voto. Para tomar algún acuerdo se requiere el voto del 50% más uno, es decir, de ocho consejeros al menos.
Cada consejero representa un sector productivo, como, por ejemplo, bovinos, chile habanero, sábila, etcétera. El período de la presidencia es de tres años, con posibilidad de reelección.
10) Cabrera Quijano es apenas el quinto presidente de la asociación civil en 15 años. Le antecedieron Alvarado Sosa, Jesús Conde Medina, Visitación Pérez Aguilar e Ignacio Molina Zaldívar, este último durante el sexenio de Patricio Patrón Laviada.
11) A diferencia de sus antecesores, Pedro Cabrera imprime mucho ritmo a su presidencia. Ese activismo, con la consiguiente exhibición de su trabajo en los medios de comunicación y las relaciones con otras agrupaciones civiles, comenzó a generar celos políticos en los titulares de Fomento Agropecuario, principalmente, y de la Sagarpa.
12) Después de la Expocampo 2010, que estuvo de la mano con el Récord Guinness de la cochinita pibil impulsado por la Fundación Produce, surgió el primer roce: ante las peticiones de los proveedores, la asociación le requirió unos pagos a Alejandro Menéndez Bojórquez, secretario de Fomento Agropecuario.
13) El secretario no cumplió y la Fundación recurrió a la gobernadora. Esto aparentemente enojó al funcionario, quien retrasó el pago y luego lo comenzó a liberar en pequeñas cantidades.
14) Menéndez Bojórquez se refugió en Ulises Carrillo Cabrera, jefe del despacho de la gobernadora. Pedro Cabrera hizo público un enfrentamiento que tuvo con este último en Palacio, cuando se negó a reconocer un convenio firmado con la Fundación.
15) Surgieron más acusaciones. Y luego aparecieron los consejeros disidentes