Un grupo de maestras de preescolar y sus familiares realizó un plantón frente a Palacio de Gobierno exigiendo la entrega de sus plazas. El martes sostendrán una reunión con funcionarios de la Secretaría estatal de Gobierno
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Maestras de preescolar que reclaman la asignación de sus plazas hicieron nueva protesta frente a Palacio de Gobierno para exigir justicia y que les entreguen su basificación.
Las jóvenes educadoras, quienes el sábado de la semana pasada hicieron su primer plantón, estuvieron acompañadas en esta ocasión de sus padres, esposos y novios, y reiteraron su petición de que el gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación, resuelva su caso.
Como hemos informado, las educadoras de preescolar denunciaron su exclusión en la asignación de plazas a pesar de que las ganaron en el examen nacional y había 66 vacantes.
Esas 66 plazas presuntamente fueron entregadas a profesoras que no aprobaron el Examen Nacional de Asignación de Plazas. Seis fueron localizadas por las educadoras afectadas y cinco de las beneficiarias no aprobaron la prueba magisterial. Otra se asignó al camarógrafo de la Secretaría de Educación.
La protesta de ayer, a la que acudieron poco más de 40 personas, empezó poco después de las 13 horas, luego de una reunión informativa en la Plaza Grande entre las maestras, quienes serán recibidas el próximo martes por Édgar Escalante, de la Secretaría de Gobierno.
Las profesoras esperan que en esa reunión les confirmen la entrega de sus plazas. De lo contrario, seguirán los plantones.
Ayer, después de permanecer más de una hora frente a Palacio de Gobierno, caminaron por toda la plaza con sus carteles de protesta. Cuando pasaban por el Palacio Municipal llegó en su camioneta la alcaldesa Angélica Araujo Lara, a quien intentaron acercarse las manifestantes coreando la palabra "solución", pero la primera edil subió de inmediato a sus oficinas.
Ademán amenazante
Las maestras regresaron a Palacio de Gobierno, donde una empleada del Ejecutivo que veía el plantón hizo un ademán simulando que tenía una pistola en la mano y disparaba a las profesoras, lo que enojó a varias de ellas y sus familia
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