Publicada: 1 agosto 2011
Los meridanos no podrán conocer el precio real que el Ayuntamiento pagó por el concierto de Shakira, ni tampoco la comisión que cobró el productor Darío de León por traer ese espectáculo a la ciudad.
El contrato firmado por la alcaldesa Angélica Araujo Lara con la empresa Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, S.A de C.V., representada por Adrián De León Sosa, hijo de Darío de León, el verdadero dueño de esa compañía, establece una cláusula de confidencialidad que prohibe a la Comuna dar a conocer esa información y que es la forma que el productor ha usado en todos los contratos que ha firmado con el gobierno del Estado. Lo único que se puede informar es la cantidad pagada al productor por el "paquete artístico", pero no cuánto pagó él al artista que contrató y revendió.
En el caso de Shakira, como hemos informado, el Ayuntamiento entregó a Darío de León 1.5 millones de dólares, cuando la empresa propietaria de los derechos del concierto de la cantante colombiana cobraba 950,000 dólares por el evento, "puesto en plaza".
La Comuna pudo haber gestionado directamente la contratación del artista con Ocesa, pero no lo hizo. Contrató a un revendedor. La cláusula XXIII del contrato redactado por Darío de León y firmado por el Ayuntamiento impide conocer el monto de la comisión que cobró.
En uno de sus apartados esa cláusula establece que "la información y documentación que se genere con motivo del presente contrato es considerada estrictamente confidencial".
