Intervención de la alcaldesa Angélica Araujo Lara en la Sesión Solemne de Cabildo

16 septiembre 2011
Noticias de Yucatán

 (estupidez, araujo, cabildo 2010-2012)


Publicada:  16 septiembre 2011 12:48 hrs.
 
Hace un año, en este mismo salón, festejábamos juntos una de las fechas más
emblemáticas de nuestro país.
 
Celebrábamos
 
*200 años de nuestro nacimiento como país libre, libre de las ataduras y las cadenas del colonialismo.*
 
Celebrábamos *el Bicentenario del inicio del libro de esta historia*, *de nuestra historia*, de la historia de esta Suave Patria, a la que a diario  consagramos nuestra existencia.
 
Y en el marco de esa celebración, en el marco de una de las festividades más importantes de nuestro país, hice un llamado respetuoso a todos y cada uno
de los mexicanos y mexicanas de este tiempo, a todos nosotros, que somos la generación de lo que *nuestra Gobernadora ha llamado el tercer siglo
mexicano.***
 
Hace un año, hice un llamado para que juntos, nos preguntáramos, ¿qué sigue para nuestro país, después de 200 años de independencia y 100 años de democracia?
 
Y hoy, en este año 2011, la pregunta es más vigente y más válida que nunca.
 
Porque somos, en pocas palabras, el compendio de nuestra historia, somos la suma de todos nuestros días, somos el producto de todas las luchas, de todos los esfuerzos, *de todo lo que ha pasado ya en 201 años de vida libre de
México.***
 
Y por eso, creo que esta fecha, que este 2011, una vez que los festejos emblemáticos han pasado, *es el momento perfecto para mirar nuevamente las enseñanzas de nuestro pasado.***
 
Mirar atrás con la guía de la objetividad, y más allá de las celebraciones tradicionales, preguntarnos, ¿qué pasó hace 200 años? ¿Qué pasó un año después del grito de Independencia?
 
*¿Qué ocurrió en el México de 1811, que puede servirnos como lección en  nuestros días?***
 
Y la respuesta, bien puede sorprender a muchos.
 
Porque hace poco, celebrábamos los nombres de *Hidalgo, Allende y Aldama*, olvidándonos de dichos héroes, perecieron y dieron sus vidas, justamente un año después de iniciado su movimiento.
 
*Un año después de abolir la esclavitud*, un año después de enarbolar el grito y los ideales de libertad para un pueblo sediento de justicia,  solamente un año después de eso...
 
... nuestros héroes fueron asesinados y traicionados por la cobardía de quienes querían mantener las cosas igual, de quienes se negaban a aceptar el  cambio, *de quienes querían que México se mantuviera estancado.***
 
Y es cierto, otros tomaron la estafeta y *los Morelos, las Vicario y héroes como nuestro Andrés Quintana Roo, tras 11 años* *de lucha*, consolidaron los esfuerzos y los sueños de a quienes hoy, con toda justicia, *llamamos los padres de nuestra Patria.***
 
Pero ese triunfo fue algo que como país nos costó mucho.
 
Nos costó muchas heridas y fracturas sociales, *nos costó la destrucción del incipiente aparato productivo.*
 
Nos costó el hecho de iniciar nuestro trayecto por la libertad, perdidos en discusiones estériles sobre las formas, olvidando que el fondo, la equidad, la justicia y la búsqueda de la felicidad, *estaban ya presentes en el ideario que se hizo un movimiento en esa madrugada de 1810.***
 
Y hago esta reflexión porque hoy, un año después del Bicentenario, debemos preguntarnos nuevamente, con toda responsabilidad y con todo realismo, *¿qué nos toca hacer para consolidar lo que sigue?***
 
Porque si hemos definido, ya que después de ser libres con nuestra independencia y democráticos con nuestra Revolución, *lo que sigue es trabajar por la justicia social, por la igualdad de la oportunidades,* por abatir el fantasma y el yugo de la marginación...
 
...entonces creo que es momento de hacer nuestra parte, cada uno desde nuestro lugar, para hacer efectivo ese ideario, ese sueño, *ese Grito de Independencia de nuestro tiempo.*
 
Pero, lo repito, antes de hacer eso, debemos mirar atrás y debemos aprender de nuestra historia, para no estar condenados a repetirla.
 
Y por eso hoy, analicemos, miremos a nuestro alrededor y preguntémonos *¿qué estamos haciendo para evitar que los héroes de esta generación, sufran el mismo destino que los nuestros sufrieron en 1811?***
 
Pienso que ahí, tenemos nuestra primera gran oportunidad para poner manos a la obra, *como país, como estado y como municipio.***
 
Porque hoy, las tropas de nuestros Allendes del 2011, *están siendo fusiladas por las bayonetas y las balas de una pobreza lacerante en nuestro país*, que está matando la esperanza, los ideales y los sueños de casi 50 millones de mexicanos.
 
Hoy, muchos héroes potenciales de nuestra Patria, están sufriendo el peor de los fusilamientos, el que marchita el orgullo de sabernos hijos de esta tierra, de este gran suelo, *de este gran país que es México*.
 
Hoy, los ejércitos de los Hidalgos del 2011, muchos hombres, mujeres, jóvenes e incluso niños y niñas, *están cayendo abatidos por la traición de una guerra sorda y sin cuartel, que le ha robado la tranquilidad y la armonía a casi todo nuestro México.***
 
Por eso, debemos valorar en su justa medida lo que tenemos aquí, en nuestra ciudad blanca, la armonía de poder convivir juntos, como una familia, *la tranquilidad que se respira en nuestra Mérida, en nuestra casa, en nuestra ciudad de la paz.*
 
En este 2011, al igual que hace 200 años, el futuro está lleno de retos y desafíos que a nosotros, *a los independentistas y revolucionarios de este tiempo*, nos toca sortear para salir adelante.
 
Y para eso, debemos hacer que los ideales que sostienen y dan forma a nuestro país, que esa llama que vive dentro de cada uno de nosotros, *arda cada día más fuerte, alimentada por el deseo inquebrantable de dar lo mejor de nosotros mismos, para que juntos, alcancemos lo mejor para
México.***
 
Así, miremos al futuro con un optimismo responsable, con la certeza de que hemos aprendido las lecciones de nuestro pasado *y de que sabremos estar a la altura de la grandeza de nuestra historia.*
 
Y porque hemos aprendido del pasado, hoy, compañeros y compañeras, amigos y amigas, *es tiempo nuevamente de retomar el estandarte de lucha, de ideales y de anhelos de nuestra Patria Suave.*
 
Es tiempo de demostrarle, nuevamente a nuestra Patria querida, *que el cielo, un soldado en cada hijo le dio.*
 
Porque somos soldados, somos soldaderas, pero luchamos en un frente distinto, porque los enemigos de esta reyerta, *son diferentes y se combaten con armas distintas a la pólvora, al acero y la infantería.***
 
Porque si antes luchábamos por el derecho de ser un país libre, hoy debemos ser soldados del bienestar ciudadano, que peleamos desde los frentes de la prevención, la propuesta y el acuerdo, *para garantizar que los ciudadanos puedan caminar y vivir libres, seguros y tranquilos con sus familias.***
 
Si antes luchábamos por la igualdad entre españoles y mexicanos, hoy la suma de esfuerzos y la búsqueda de acuerdos, debe servirnos para que la clase, la
raza, el credo o la condición social, sean la diversidad y la riqueza que nos alimenta como sociedad, *y nunca más un factor de exclusión y de barreras entre hermanos.*
 
Si antes, si en 1811 dejamos que mueran nuestros líderes y con ellos, parte de los ideales de un movimiento...
 
... hoy, debemos luchar y debemos unirnos para que aquellos faros que nos guían en la oscuridad de la coyuntura, para que los Hidalgos, las Vicarios y los Allendes de Yucatán y del Estado Mexicano, los modernos próceres de nuestra generación...
 
... consoliden sus proyectos, fortalezcan sus ideales y permitan que la luz de una nueva forma de hacer política, marque nuestro camino, marque nuestro rumbo, *y marque el sendero de justicia, libertad y equidad por el que
queremos transitar en este nuevo siglo mexicano.***
 
El desafío está frente a nosotros, el clarín de la batalla nos llama por nuestro nombre a las trincheras, *para ser protagonistas del cambio, de la transformación, de la nueva historia que nos toca escribir juntos.***
 
Y creo que este espacio, esta celebración, este primer año del nuevo siglo nacional, amigas y amigos, compañeros de convicción todos, éste, es *NUESTRO  MOMENTO PARA ATENDER ESE LLAMADO.***
 
* *
Para atender a ese llamado con unidad, privilegiando el diálogo, la construcción de acuerdos *y la búsqueda de sinergias, por encima de intereses e ideologías personales.*
 
Para atender a ese llamado enarbolando nuestros más altos ideales de ibertad, democracia y justicia, que son la base de la ciudadanía* que  juntos, queremos construir* *en este nuevo capítulo de nuestra historia  nacional.*
 
Para atender a ese llamado fortaleciendo los liderazgos y los proyectos que nos permitan avanzar, con la humilde certeza de que cada paso que demos…
 
… es un paso más por el camino correcto para reencausar el rumbo y la senda de desarrollo que *NUNCA DEBIMOS HABER PERDIDO.***
 
Y para lograr eso, hace falta regresar a los orígenes, hace falta regresar a nuestra esencia de hombres y mujeres de bien, *hace falta regresar a los valores que constituyen la esencia de nuestros movimientos de Independencia y nuestra Revolución mexicana.*
 
Es necesario recordar lo que México significa para cada uno de nosotros, para recuperar la sensación indescriptible de jurarle a nuestro México, que somos siervos de la Nación, dispuestos a dejar lo mejor de nosotros mismos, *porque como decía Morelos, "Morir es nada, cuando por la Patria se muere"***
 
Recuperar la emoción de ver ondear nuestra bandera, de contemplar cómo la esperanza, la unidad y el legado de nuestros héroes, *están presentes en esos tres colores que nos definen y que están grabados con letras de oro en
el corazón de todos y cada uno de nosotros.*
 
Recuperar el espíritu, recuperar la convicción y recuperar el camino, para que los mexicanos y mexicanas de este tiempo…
 
… volvamos a creer en la magia, volvamos a creer en un solo proyecto, *volvamos a creer todos juntos, que es posible reinventar y revivir la esencia de nuestro México.***
 
Reinventar una Nación que haga vigentes nuevamente, los Sentimientos que Morelos expresó para nuestra Patria.
 
Reinventar una Nación, en el que el espíritu de Hidalgo, Allende y Aldama, no sean recordados simplemente por haber iniciado un movimiento, *sino que sean la inspiración de esta renovada generación de líderes,* que quiere emprender la lucha contra el ejército realista del 2011, *contra la
delincuencia, la pobreza y la falta de oportunidades.***
 
Reinventar una Nación, que nos pide a gritos que nosotros, los hombres y mujeres de este tiempo, seamos capaces, nuevamente, *de ser la gran fuerza de México, que encabece la transformación y el bienestar de nuestra Patria.***
 
Y sabemos de antemano que esa gran misión, esa gran lucha, esa gran batalla, será compleja, *será probablemente la batalla de nuestras vidas.*
 
Pero estoy segura que justamente por eso, porque es una tarea difícil, todos los que estamos aquí *hemos decidido dar un paso al frente y ser protagonistas activos de esta transformación, de este cambio, de este nuevo proyecto.*
 
Porque en las dificultades*, encontraremos la fuerza, la unidad y la esperanza*, que nos harán sacar lo mejor de nosotros mismos a cada paso, en cada espacio y en cada respiración.
 
Porque antes las horas interminables de trabajo y de esfuerzo*, recordaremos las miradas de esperanza de nuestras hijas y nuestros hijos*, de todas las niñas y los niños que quieren ser dueños de un futuro libre de pobreza, de
violencia y de marginación.
 
 
Porque si México exige, nosotros, *RESPONDEREMOS.***
 
Responderemos que somos ciudadanos con criterio, con valor para tomar decisiones y preparados para dejar lo mejor  de nosotros mismos, *en la búsqueda de la justicia, de la libertad y de la felicidad de todos los mexicanos.*
 
Responderemos haciendo cada uno nuestra parte, para que cuando la historia nos mire a los ojos a través de sus murales, *nosotros podamos mantener esa mirada, con la humildad de haber cumplido nuestra misión más sagrada, que es velar por el bienestar y la tranquilidad ciudadana.***
 
Responderemos que desde Mérida, podemos consolidar nuestros más grandes valores como sociedad, que son la armonía, la tranquilidad y la seguridad, *para demostrar que en México también es posible vivir en paz, juntos, unidos como una gran familia.***
 
Y hacemos todo eso, con la convicción firme y el deseo inquebrantable de trabajar todos los días, *para seguir haciendo nuestra parte, para seguir cumpliendo nuestros compromisos, para seguir haciendo la diferencia y dejar
un legado de bienestar que perdure para nuestro país.***
 
Un legado que permita volver a creer que el México que soñaron Allende, Hidalgo y Aldama, que el México que visionaron Juárez, Villa y Zapata, *es un México posible.***
 
Volver a creer que es posible construir juntos un México diferente, una *Nación independiente*, humana y generosa, *a la que podamos nuevamente dedicar nuestra existencia.***
 
Volver a creer que es posible dar un paso al frente y asumir el liderazgo de nuestro tiempo y de nuestro proyecto, para que caminando sobre las huellas de nuestra historia, podamos decir con épica sordina, *que la Patria es suave, impecable y diamantina. ***
 
Volver a creer que es posible asumir nuevas responsabilidades, y que desde el deseo de servir y hacer la diferencia, podemos consagrarnos nuevamente a esa idea, a ese sueño que nos trasciende, que es más grande que todos
nosotros *y que se llama México.***
 
Volver a creer que juntos, cobijados por el verde de la esperanza, el blanco de la unidad y el rojo de la lucha de nuestros héroes, *cobijados por el tricolor que nos une y nos hermana*…
 
… podemos ser los protagonistas de este capítulo, podemos ser los guardianes de nuestra historia, podemos ser los custodios del nuevo tiempo,  de esta nueva generación, de éste, de nuestro *Tercer Siglo Mexicano.***
 
*Viva Mérida, que viva la ciudad de la Paz.*
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