Gestión de Renán, con fallos, pero con saldo positivo

30 agosto 2015
Noticias de Yucatán


La gestión municipal de Renán Barrera Concha recibe buena calificación de la ex gobernadora Dulce María Sauri, quien no deja de señalar algunas deficiencias .— Una visión “eficientista”
Renán Barrera Concha tiene motivos de sobra para marcharse contento. Sin duda tuvo fallos y deja varios pendientes, pero el balance de su gestión arroja un saldo positivo, opina Dulce María Sauri Riancho, quien pese a que critica algunas de las decisiones del alcalde en temas estratégicos, reconoce en la hora de la despedida el éxito de su gestión.
Nadie mejor que la ex gobernadora —basta ver su impresionante hoja de servicios— para hacer un análisis de lo que hizo y dejó de hacer la administración que se despide mañana, de la que señala errores, contradicciones y rarezas, pero también muestra lo positivo, los aciertos, los avances.
La ex senadora califica muy bien el trabajo del alcalde, a quien le da 8 puntos de un máximo de 10, pensando, dice, no sólo en la gestión administrativa del Ayuntamiento, sino también en los resultados.
“Y los resultados se miden en términos de funcionamiento de la administración municipal y del funcionamiento político del Cabildo”, explica. “Barrera Concha compartió un Cabildo en el que los regidores del PRI tuvieron fuerte presencia, hicieron un trabajo persistente, crítico. Y pese a estos roces, el Cabildo funcionó razonablemente bien”.
Rechazo en el PAN
Renán pierde puntos en el tema de los resultados personales, aunque la analista no se explica cómo la figura política del alcalde, que logró vencer al PRI en 2012 —a contracorriente del arrasador triunfo priista en el país y el Estado—, es minimizada en su propio partido.
“Es algo que, visto desde los ojos de una priista, no se alcanza a comprender… El último traspié —no quiero llamarlo fracaso— fue la sucesión de la directiva estatal del PAN. Yo no veo a Renán Barrera en un espacio político compartido con Raúl Paz”, dice.
Bien, pero…
Alcanza buena calificación porque la administración municipal funcionó, dice. Claro, con sus “asegunes” y una gran limitante —no imputable a Renán Barrera exclusivamente, sino a la visión política de Acción Nacional—: conservó y mejoró la administración, pero nunca consideró un gran proyecto de ciudad.
Esto, más que de una visión “cortoplacista” es producto de una mentalidad “eficientista”: lo único importante es que las cosas funcionen, mientras la ciudad crece por inercia. “No se proyectan acciones a futuro que propicien un desarrollo con cualidades y condiciones diferentes a las que ahora tenemos”.
Pendientes
Acerca de los grandes pendientes, la ex gobernadora subraya el tema de la movilidad urbana y recuerda al respecto que en su último Informe el presidente municipal celebró la construcción de 14 ciclovías. “Esto es bueno, pero no es un proyecto de movilidad”.
Un verdadero proyecto de movilidad, dice, debe contemplar el transporte público y el privado, vehículos alternativos como motocicletas y bicicletas, y, sobre todo, al peatón.
El peatón prácticamente no existe para las autoridades, dice, y pone como ejemplo las obras de remodelación de la calle 60 norte. “Fue una obra muy importante, creó mejores condiciones para el tránsito vehicular, pero basta un simple recorrido para comprobar que no se tomó en cuenta a los peatones: no hay alineamientos, ni aceras ni guarniciones, hay un número excesivo de postes que entorpecen el paso de las personas, cuestiones incluso de seguridad. Este es sólo un ejemplo —la obra es totalmente de esta administración— de cómo ni siquiera se piensa en la movilidad peatonal”.
La mancha urbana de Mérida se extiende sin freno, lo que hace verdaderamente urgente un plan de movilidad en coordinación con los gobiernos estatal y federal, y con los concesionarios del transporte público.
Y en esto precisamente encuentra la ex senadora la mayor debilidad de Barrera Concha: no pudo hacer productiva para la ciudad su relación con el gobierno del Estado. “Entiendo que era muy difícil porque, por ser de partidos diferentes, en ambos lados de la cancha los equipos no buscaban colaboración sino enfrentamiento, pero creo que el trabajo en solitario es un lujo que no puede permitirse el responsable de la ciudad”.
Renán dice que en el gobierno estatal encontró competencia, no colaboración, lo que no es necesariamente malo. “El arte de la política estriba en que ese afán por hacer mejor las cosas que el otro deje beneficios a los ciudadanos”.
Hechas las sumas y restas, ¿tiene el alcalde derecho a marcharse contento?, preguntamos.
“Desde luego. Me gustaron sus palabras: ‘Me voy contento, no satisfecho’. Quiere decir que se marcha con la conciencia tranquila y que se esforzó lo más que pudo. Creo que Renán va a vivir un proceso de reinvención personal, porque no le veo espacios políticos para el futuro”.
Su mayor acierto, dice, tiene mucho que ver con el caos generado en la administración de Angélica Araujo Lara. “Soy del PRI y lo lamento, pero los priistas dejaron Mérida de cabeza. El actual alcalde logró recuperar razonablemente la administración municipal. Para mí, ese fue su mayor acierto: la recuperación de una normalidad que tiene el ‘asegún’ ese de que le faltó un proyecto de despegue de la ciudad”. Megamedia.
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