Angélica Rivera de Peña Nieto vino a Yucatán a tomarse la foto... Nada más

25 septiembre 2015
Noticias de Yucatán

De Beverly Hills, California, a una comisaría humilde de Progreso, Yucatán


Mérida, Yucatán. La tan esperada visita de Angélica Rivera de Peña Nieto se redujo a eso: una simple visita, ya que, según dijo, sólo vino a conocer las necesidades de la población y de las escuelas, como la que visitó, pero no hizo anuncio alguno que implique inversión o mejora para la gente, para el entorno o para los estudiantes.

Tampoco hizo compromiso alguno futuro con nadie. Sólo vino se tomó la foto y se fue.

Lo único que dejó fueron cuatro pasteles que regaló a igual número de niños que cumplieron años, pero habría que ver si ella los compró o el gobierno del Estado. ¿A poco iba a saber la señora de Peña que cumplían años esos niños y se acordó para regalárselos?  

Ya anteriormente había dejado plantado a la comunidad de la escuela indígena bilingüe “Felipe Carrillo Puerto” y ahora llega sólo para tomarse fotos.

Pareciera que más que como presidenta nacional del DIF realizó una visita artística, de telenovela, para la imagen.

La gran incógnita ¿a qué vino la esposa del presidente Enrique Peña Nieto a Yucatán? ¿Por qué escogió una escuela bilingüe donde hay niños pobres en una comunidad pobre?

Vaya contraste con lo normalmente hace. Apenas hace unos meses Angélica Rivera, captada recorriendo tiendas de lujo en Beverly Hills, California, en compañía de sus hijas y algunas amigas por las cámaras de Telemundo.

En la breve plática que tuvo con los estudiantes, de apenas 15 o 20 minutos, la señora Rivera de Peña les dijo que trabaja por todos los niños y está al pendiente de sus necesidades.

¿De qué les sirve a los estudiantes de que esté al pendiente? Más que "al pendiente" como presidenta del DIF debió anunciar algo de beneficio.

¿Y por qué no vino con ella el titular de la Secretaría de Educación Pública para que tome nota y resuelva todo lo que le corresponda?

En la visita sin anuncios de inversión ni de nada de beneficio inmediato o futuro para la gente de Yucatán, también estuvieron el gobernador Rolando Zapata Bello, su esposa Sara Blancarte Canto, presidenta del DIF Yucatán, y Laura Vargas Carrillo, directora del DIF Nacional.

Lo que si llamó mucho la atención fue el hecho de que la artista permitiera abiertamente que los fotógrafos cumpliera su cometido en un escenario que pareció construido con señoras y niñas y niños vestidos de mestizos.

Una ama de casa le regaló una blusa bordada, misma que se puso de inmediato para las fotos con todas las vecinas.

La presidenta del DIF Nacional llegó a Paraíso a la 1 de la tarde, media hora antes arribó al aeropuerto. En la “Felipe Carrillo Puerto” estuvo una hora. La bienvenida se la dio Raúl Godoy Montañez, secretario de Educación.

¿Cuánto nos cuesta a los mexicanos este tipo de viajes sin sentido, que además implican importante movilización de las fuerzas federales de seguridad?

Si sólo iba a venir a tomarse fotos con los niños mayas ¿fotos para alguna portada de revista que la hagan ver como una persona cercana a los pobres, algo muy alejado de la realidad tomando en cuenta su enorme casa blanca?

Nadie le puede reprochar que venga como presidenta nacional del DIF, porque para eso está, lo reprochable es que sólo venga como turista y/o como artista. Eso no se vale.


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