Noticias de Yucatán
En la entrada en vigor del nuevo código procesal penal, que privilegia el respeto al Derecho y los derechos humanos, surgen diferencias en recientes casos de homicidios, cuyos acusados fueron aprehendidos en circunstancias consideradas como “cuatro” o trampa legal.
Por ejemplo, Mario Jesús Rosado González, acusado de ultimar a su hermano Jorge Raúl, fue aprehendido, según la SSP, vendiendo droga en la avenida Itzaes. La detención, como informamos, no fue por el crimen que se le atribuye, sino por narcomenudeo.
El desenlace de este punto será que se ordene la aprehensión del inculpado; mientras tanto, está en manos de las autoridades. Se espera que tampoco se le consigne por narcomenudeo.
Otra detención, la de José Hernán Sierra Jiménez, por el homicidio de Ramiro Leal Cox, no se hizo en la madrugada del lunes en el fraccionamiento Yucalpetén, sino horas antes, en otro sitio de la ciudad. Los familiares acudieron a los juzgados orales y se quejaron de la detención sin que hubiera orden de un juez.
En todos los casos, la defensoría pública aconseja a los detenidos no pronunciar palabra alguna y, por tanto, se revelan pocos detalles de la forma de la detención que en ocasiones es diferente a la versión legal.
En la entrada en vigor del nuevo código procesal penal, que privilegia el respeto al Derecho y los derechos humanos, surgen diferencias en recientes casos de homicidios, cuyos acusados fueron aprehendidos en circunstancias consideradas como “cuatro” o trampa legal.
Por ejemplo, Mario Jesús Rosado González, acusado de ultimar a su hermano Jorge Raúl, fue aprehendido, según la SSP, vendiendo droga en la avenida Itzaes. La detención, como informamos, no fue por el crimen que se le atribuye, sino por narcomenudeo.
El desenlace de este punto será que se ordene la aprehensión del inculpado; mientras tanto, está en manos de las autoridades. Se espera que tampoco se le consigne por narcomenudeo.
Otra detención, la de José Hernán Sierra Jiménez, por el homicidio de Ramiro Leal Cox, no se hizo en la madrugada del lunes en el fraccionamiento Yucalpetén, sino horas antes, en otro sitio de la ciudad. Los familiares acudieron a los juzgados orales y se quejaron de la detención sin que hubiera orden de un juez.
En todos los casos, la defensoría pública aconseja a los detenidos no pronunciar palabra alguna y, por tanto, se revelan pocos detalles de la forma de la detención que en ocasiones es diferente a la versión legal.