Noticias de Yucatán
El número ganador fue el 37248 y a cada ciudad le correspondió una serie.
En Mérida, los billetes premiados fueron comercializados por dos vendedores ambulantes y hasta el mediodía de ayer nadie había reclamado en las oficinas de la LN premio alguno.
Este sorteo “de Diez” se juega todos los miércoles con una bolsa de 10 millones en dos series y el precio del “cachito” es de 10 pesos. A cada serie le corresponden $5 millones y a cada billete $250 mil, menos impuestos.
Irwing Ángel Francisco Escalante Pereira fue uno de los dos ambulantes que vendieron la serie en Mérida.
Además de “billetero”, actividad que realiza desde hace 20 años, Irwing es voceador del Diario de Yucatán desde hace tres décadas.
Vecino de la colonia Santa Rosa, comienza a diario sus actividades desde las cuatro de la mañana. A bordo de su bicicleta recorre el oriente de la ciudad ofreciendo sus “billetes” y periódicos.
Esta vez le tocó ser el emisario de la fortuna al visitar a uno de sus clientes frecuentes (no de los fijos) y le ofreció los billetes premiados.
“Me compró los 10 cachitos”, dijo el vendedor, quien por primera vez en su carrera vende un premio mayor, aunque continuamente vende premios pequeños.
Según dijo, el afortunado ganador ya le había hablado para preguntarle dónde cambiar su premio.
Irwing asegura que la suerte sí existe, “pero uno la tiene que buscar, insistir en ella y tener un poco de fe”.
En una ocasión, recordó, una clienta que leía las cartas le dijo que siguiera comprando su billete, pues se iba a sacar el premio mayor y así fue 15 días después. Lo malo es que dejó de comprar el billete antes de que cayera el premio, pues “fastidiado” de jugar años un mismo número sin tener ni siquiera cambio, optó por dejarlo.
“La señora que me vendía el billete me decía ‘No lo dejes, no lo dejes, va a caer’, pero ya no quise y hasta le dije que se los llevara mejor a un señor que compraba muchos billetes, y ya ves que cayó. Nunca se me olvida el número: 47445; estaba bonito, pero me falto la fe”, señaló.
Los otros 10 “cachitos” de la serie yucateca los vendió una señora también ambulante, aunque no se sabe si los vendió o devolvió.
El número ganador fue el 37248 y a cada ciudad le correspondió una serie.
En Mérida, los billetes premiados fueron comercializados por dos vendedores ambulantes y hasta el mediodía de ayer nadie había reclamado en las oficinas de la LN premio alguno.
Este sorteo “de Diez” se juega todos los miércoles con una bolsa de 10 millones en dos series y el precio del “cachito” es de 10 pesos. A cada serie le corresponden $5 millones y a cada billete $250 mil, menos impuestos.
Irwing Ángel Francisco Escalante Pereira fue uno de los dos ambulantes que vendieron la serie en Mérida.
Además de “billetero”, actividad que realiza desde hace 20 años, Irwing es voceador del Diario de Yucatán desde hace tres décadas.
Vecino de la colonia Santa Rosa, comienza a diario sus actividades desde las cuatro de la mañana. A bordo de su bicicleta recorre el oriente de la ciudad ofreciendo sus “billetes” y periódicos.
Esta vez le tocó ser el emisario de la fortuna al visitar a uno de sus clientes frecuentes (no de los fijos) y le ofreció los billetes premiados.
“Me compró los 10 cachitos”, dijo el vendedor, quien por primera vez en su carrera vende un premio mayor, aunque continuamente vende premios pequeños.
Según dijo, el afortunado ganador ya le había hablado para preguntarle dónde cambiar su premio.
Irwing asegura que la suerte sí existe, “pero uno la tiene que buscar, insistir en ella y tener un poco de fe”.
En una ocasión, recordó, una clienta que leía las cartas le dijo que siguiera comprando su billete, pues se iba a sacar el premio mayor y así fue 15 días después. Lo malo es que dejó de comprar el billete antes de que cayera el premio, pues “fastidiado” de jugar años un mismo número sin tener ni siquiera cambio, optó por dejarlo.
“La señora que me vendía el billete me decía ‘No lo dejes, no lo dejes, va a caer’, pero ya no quise y hasta le dije que se los llevara mejor a un señor que compraba muchos billetes, y ya ves que cayó. Nunca se me olvida el número: 47445; estaba bonito, pero me falto la fe”, señaló.
Los otros 10 “cachitos” de la serie yucateca los vendió una señora también ambulante, aunque no se sabe si los vendió o devolvió.