Noticias de Yucatán
Vecinos de la colonia Guadalupe se llevaron tremendo susto cuando un camión sin conductor avanzó sin control unos 15 metros —incluso atravesó una avenida— y se impactó con un predio.
Los empleados de la empresa a la que pertenece el vehículo fueron los últimos en enterarse de que el camión se había estrellado.
Los hechos ocurrieron anteanoche cerca de las 8. El camión placas CP-69-474 de Campeche, propiedad de la empresa Pieza Constructores, se encontraba estacionado en la calle 23 entre 22 y 26 de la colonia Guadalupe, en el sentido de poniente a oriente. El motor se habría encendido de repente, así que la unidad giró hacia su izquierda, atravesó un camellón y se impactó en las escaleras de un predio, propiedad de Mario Balam.
Tras golpear la casa, el motor continuaba acelerando, pero las escaleras del predio impidieron que el camión avanzara más. Finalmente el motor se detuvo y por debajo del capirote comenzó a salir humo.
Testigos de los hechos relataron que pensaron que el conductor estaba ebrio y perdió el control del vehículo, y durante varios minutos esperaron a que el chofer saliera, lo cual no ocurrió.
Un vecino se acercó y al asomarse a la cabina se llevó tremenda sorpresa al ver que no había nadie y que las puertas estaban cerradas.
Cuando la Policía Municipal llegó, las torretas de las patrullas alertaron a los empleados de la constructora, que se asomaron por la ventana y vieron que el camión estaba atravesado.
José Manuel Hipólito Dorado, responsable del camión de la empresa, dijo a la policía que el camión se utiliza para transporte de personal y estaba estacionado afuera del predio que rentan.
Agregó que no escucharon ruidos y se dieron cuenta del hecho hasta que la policía llegó y hubo movimiento.
—Me extraña la situación, pues las llaves las tenemos dentro de la casa y el camión estaba cerrado con llave como lo dejamos… no entiendo cómo llegó al predio”,
De acuerdo con fuentes policíacas, pudo ocurrir que un cortocircuito propiciara que el vehículo encendiera la marcha y el motor, aunque muchos vecinos creen que pudo ser “que los fieles difuntos hicieran esa travesura”.
Vecinos de la colonia Guadalupe se llevaron tremendo susto cuando un camión sin conductor avanzó sin control unos 15 metros —incluso atravesó una avenida— y se impactó con un predio.
Los empleados de la empresa a la que pertenece el vehículo fueron los últimos en enterarse de que el camión se había estrellado.
Los hechos ocurrieron anteanoche cerca de las 8. El camión placas CP-69-474 de Campeche, propiedad de la empresa Pieza Constructores, se encontraba estacionado en la calle 23 entre 22 y 26 de la colonia Guadalupe, en el sentido de poniente a oriente. El motor se habría encendido de repente, así que la unidad giró hacia su izquierda, atravesó un camellón y se impactó en las escaleras de un predio, propiedad de Mario Balam.
Tras golpear la casa, el motor continuaba acelerando, pero las escaleras del predio impidieron que el camión avanzara más. Finalmente el motor se detuvo y por debajo del capirote comenzó a salir humo.
Testigos de los hechos relataron que pensaron que el conductor estaba ebrio y perdió el control del vehículo, y durante varios minutos esperaron a que el chofer saliera, lo cual no ocurrió.
Un vecino se acercó y al asomarse a la cabina se llevó tremenda sorpresa al ver que no había nadie y que las puertas estaban cerradas.
Cuando la Policía Municipal llegó, las torretas de las patrullas alertaron a los empleados de la constructora, que se asomaron por la ventana y vieron que el camión estaba atravesado.
José Manuel Hipólito Dorado, responsable del camión de la empresa, dijo a la policía que el camión se utiliza para transporte de personal y estaba estacionado afuera del predio que rentan.
Agregó que no escucharon ruidos y se dieron cuenta del hecho hasta que la policía llegó y hubo movimiento.
—Me extraña la situación, pues las llaves las tenemos dentro de la casa y el camión estaba cerrado con llave como lo dejamos… no entiendo cómo llegó al predio”,
De acuerdo con fuentes policíacas, pudo ocurrir que un cortocircuito propiciara que el vehículo encendiera la marcha y el motor, aunque muchos vecinos creen que pudo ser “que los fieles difuntos hicieran esa travesura”.