Noticias de Yucatán
Amigos y colegas de Rubén Espinosa, fotoperiodista de Proceso y de la revista Cuartoscuro asesinado el pasado 31 de julio, montaron una enorme ofrenda floral y mortuoria en los bajos del Palacio de Gobierno donde despacha el gobernador priista Javier Duarte, según informó ayer el portal proceso.com.mx
Los reporteros y amigos de Espinosa también recordaron la memoria de los 14 periodistas asesinados en lo que va de la actual administración estatal, entre ellos el de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez, artero crimen que hoy también continúa impune.
Al cumplirse tres meses del multihomicidio en la colonia Narvarte, donde perdieron la vida Rubén Espinosa, la activista cultural Nadia Vera, así como la colombiana Mile Virginia Martín, Yesenia Alfaro y Alejandra Negrete, reporteros de Xalapa e integrantes del Colectivo Voz Alterna colocaron el altar de muertos en la esquina del Palacio de Gobierno la tarde-noche del sábado pasado para recordar la memoria de sus compañeros que han muerto en los últimos 57 meses del gobierno de Duarte.
Los periodistas honraron la memoria de sus colegas con flor de cempasúchil, pan de muerto, copal, frutas, dulces, veladoras y los retratos de cada uno de ellos, que fueron asesinados en Veracruz o que ejercían en la entidad y murieron fuera de ella.
En los demás pasillos de Palacio de Gobierno se exponían ofrendas florales, organizadas logísticamente por la Secretaría de Educación de Veracruz, sin embargo, la atención ciudadana se centró sobre el altar en memoria a los reporteros caídos.
El tercer mes luctuoso del asesinato de “Rubencillo” coincidió con la tradición mexicana del Día de Muertos, que consiste en celebrar la visita de las almas al mundo de los vivos.
Los colegas de Espinosa también colocaron un pizarrón blanco en donde varios de sus amigos le escribieron un pensamiento, anécdotas vividas o despedidas.
Ayer, la agencia AVC Noticias –portal digital donde también trabajó Rubén Espinosa– público un artículo sobre las diez inconsistencias de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en la investigación del multihomicidio de la Narvarte. Las irregularidades fueron avaladas, en primera instancia, por la organización Artículo 19.
Entre las más destacables se encuentran: “No se han establecido científicamente ni con pruebas periciales el móvil ni secuencia de los hechos. Se desconoce en qué orden fueron realizadas las ejecuciones”.
Las huellas dactilares y de zapato encontradas en la escena del crimen no coinciden con dos de los detenidos; además, a la fecha no se ha realizado la geolocalización de los celulares de Nadia, Rubén y Mile Virginia que fueron sustraídos, no hay datos de la sábana de llamadas.
Por si fuera poco, los testimonios de los tres implicados: Omar Martínez Zendejas, Daniel Pacheco Gutiérrez y Abraham Torres Tranquilio se contradicen entre sí; se desconoce, además, qué hicieron antes de la 2 de la tarde, y después de las 3. Quién entró y salió del departamento.
Artículo 19 y la agencia AVC reprochan que no se entrevistó a todos los vecinos. En el expediente se señala que nadie escuchó disparos a plena luz del día, a pesar de que la pistola de nueve milímetros no tenía silenciador, y sólo se utilizó almohada con una de las víctimas.
Por último, uno de los implicados señala que fue por sexoservicio, pero los exámenes periciales contradicen la versión, pues ninguna de las víctimas tenía rastros de semen.
Reporteros Memoria
Rubén Espinosa, fotógrafo asesinado en el D.F. fue recordado con un altar.
Ofrendas oficiales
En los demás pasillos de Palacio de Gobierno se expusieron ofrendas de la Secretaría de Educación de Veracru. Sin embargo, la atención ciudadana se centró sobre el altar en memoria a los reporteros caídos en ese estado.
Tres meses
El tercer mes luctuoso del asesinato de “Rubencillo” coincidió con la tradición mexicana del Día de Muertos, que consiste en celebrar la visita de las almas al mundo de los vivos. Los colegas de Espinosa también le escribieron un pensamiento o anécdotas.
Amigos y colegas de Rubén Espinosa, fotoperiodista de Proceso y de la revista Cuartoscuro asesinado el pasado 31 de julio, montaron una enorme ofrenda floral y mortuoria en los bajos del Palacio de Gobierno donde despacha el gobernador priista Javier Duarte, según informó ayer el portal proceso.com.mx
Los reporteros y amigos de Espinosa también recordaron la memoria de los 14 periodistas asesinados en lo que va de la actual administración estatal, entre ellos el de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez, artero crimen que hoy también continúa impune.
Al cumplirse tres meses del multihomicidio en la colonia Narvarte, donde perdieron la vida Rubén Espinosa, la activista cultural Nadia Vera, así como la colombiana Mile Virginia Martín, Yesenia Alfaro y Alejandra Negrete, reporteros de Xalapa e integrantes del Colectivo Voz Alterna colocaron el altar de muertos en la esquina del Palacio de Gobierno la tarde-noche del sábado pasado para recordar la memoria de sus compañeros que han muerto en los últimos 57 meses del gobierno de Duarte.
Los periodistas honraron la memoria de sus colegas con flor de cempasúchil, pan de muerto, copal, frutas, dulces, veladoras y los retratos de cada uno de ellos, que fueron asesinados en Veracruz o que ejercían en la entidad y murieron fuera de ella.
En los demás pasillos de Palacio de Gobierno se exponían ofrendas florales, organizadas logísticamente por la Secretaría de Educación de Veracruz, sin embargo, la atención ciudadana se centró sobre el altar en memoria a los reporteros caídos.
El tercer mes luctuoso del asesinato de “Rubencillo” coincidió con la tradición mexicana del Día de Muertos, que consiste en celebrar la visita de las almas al mundo de los vivos.
Los colegas de Espinosa también colocaron un pizarrón blanco en donde varios de sus amigos le escribieron un pensamiento, anécdotas vividas o despedidas.
Ayer, la agencia AVC Noticias –portal digital donde también trabajó Rubén Espinosa– público un artículo sobre las diez inconsistencias de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en la investigación del multihomicidio de la Narvarte. Las irregularidades fueron avaladas, en primera instancia, por la organización Artículo 19.
Entre las más destacables se encuentran: “No se han establecido científicamente ni con pruebas periciales el móvil ni secuencia de los hechos. Se desconoce en qué orden fueron realizadas las ejecuciones”.
Las huellas dactilares y de zapato encontradas en la escena del crimen no coinciden con dos de los detenidos; además, a la fecha no se ha realizado la geolocalización de los celulares de Nadia, Rubén y Mile Virginia que fueron sustraídos, no hay datos de la sábana de llamadas.
Por si fuera poco, los testimonios de los tres implicados: Omar Martínez Zendejas, Daniel Pacheco Gutiérrez y Abraham Torres Tranquilio se contradicen entre sí; se desconoce, además, qué hicieron antes de la 2 de la tarde, y después de las 3. Quién entró y salió del departamento.
Artículo 19 y la agencia AVC reprochan que no se entrevistó a todos los vecinos. En el expediente se señala que nadie escuchó disparos a plena luz del día, a pesar de que la pistola de nueve milímetros no tenía silenciador, y sólo se utilizó almohada con una de las víctimas.
Por último, uno de los implicados señala que fue por sexoservicio, pero los exámenes periciales contradicen la versión, pues ninguna de las víctimas tenía rastros de semen.
Reporteros Memoria
Rubén Espinosa, fotógrafo asesinado en el D.F. fue recordado con un altar.
Ofrendas oficiales
En los demás pasillos de Palacio de Gobierno se expusieron ofrendas de la Secretaría de Educación de Veracru. Sin embargo, la atención ciudadana se centró sobre el altar en memoria a los reporteros caídos en ese estado.
Tres meses
El tercer mes luctuoso del asesinato de “Rubencillo” coincidió con la tradición mexicana del Día de Muertos, que consiste en celebrar la visita de las almas al mundo de los vivos. Los colegas de Espinosa también le escribieron un pensamiento o anécdotas.
