Noticias de Yucatán
*Miles acuden a honrar la memoria de sus difuntos
Miles de meridanos se volcaron ayer a los cementerios de la ciudad, en especial al General y al de Xoclán, para cumplir con la tradición de visitar las tumbas de sus seres queridos en el Día de los Fieles Difuntos, cuando también se celebran misas en los panteones.
En el General y de Xoclán, los más grandes de Mérida, la afluencia fue aumentando conforme avanzaba la mañana y también conforme se acercaba la hora para las misas. En Xoclán el servicio religioso comenzó a las 10 horas y lo presidió el arzobispo, Mons. Gustavo Rodríguez Vega. Por el Ayuntamiento asistieron el Dr. Luis Jorge Montalvo Duarte, director de Servicios Públicos Municipales, y Elgar Pech Canul, subdirector de Servicios Generales.
Decenas de personas se congregaron para escuchar esa misa especial bajo los toldos que se instalaron a un costado de las oficinas del panteón. Mientras, en los alrededores había un incesante ir y venir de familias que, flores en mano, se dirigían a visitar las tumbas, a limpiarlas y rezar frente a ellas.
El camposanto, como es tradición, registró intenso movimiento desde temprana hora. La afluencia fue básicamente de familias enteras, que no dejan morir una de las costumbres más arraigadas en la población: el culto y respeto a los muertos.
Fue común observar el trabajo “de equipo” que realizaban las familias, pintando los mausoleos, colocando flores y rezando.
También se puede observar a personas solitarias haciéndose cargo del arreglo de alguna tumba o mausoleo, rezando o limpiando.
Este fue el caso del señor Alfredo Pantoja Pérez, quien con esmero recortaba las plantas que rodean la tumba donde reposan los restos mortales de su madre y dos hermanas.
—Siempre estamos pendientes de la tumba, aunque en estos días más —afirmó—. Al rato deben venir mis hijos, sobrinos y más familiares.
Aunque su madre falleció en 1969, los restos, con todo y mausoleo, fueron trasladados del Cementerio General al de Xoclán para mayor comodidad de quienes acuden a mantenerlo en buen estado.
Las primeras horas de la mañana transcurrieron con el cielo nublado, pero el sol se fue asomando poco a poco hasta que se adueñó por completo del día y sus fuertes rayos “dispararon” la venta de agua y refrescos entre los asistentes.
En el Cementerio General fue también intensa la afluencia de quienes acudieron a honrar la memoria de los difuntos. Ahí la misa fue a las 11 de la mañana.
Entre rezos, cantos y anécdotas las familias cumplieron con reforzar esta costumbre que forma parte de los ritos más arraigados en la cultura local.
La familia Novelo Castillo, de la colonia Azcorra, acudió con al menos siete de sus integrantes, entre padres, hijos, abuela y sobrinos. Los más pequeños, de tres y cinco años, se unieron lo mejor que pudieron con el rezo del padre nuestro ante la tumba del abuelo. Mientras, en la siguiente fila de mausoleos la música salía de una pequeña grabadora mientras un abuelo y su nieto, de aproximadamente 8 años, le dedicaban sencillas palabras a la abuela, cuyos restos reposan ahí.
Luis Alberto Novelo Castillo no oculta su satisfacción por acudir con la familia unida a rezar ante la tumba de su padre.
—Es una tradición que queremos seguir con los hijos, los nietos, los bisnietos… Aquí estamos mi mamá, mi sobrina, mi hermana, los hijos de mi hermana… ya somos varias generaciones y siempre venimos todos juntos a visitar a nuestros muertos.
—Antes ya pasamos a Xoclán a “ver” a los padrinos y aquí venimos a ver a mi papá, mis abuelitos y unos tíos —señala.
Asegura que sus padres les enseñaron a respetar las tradiciones y es un gusto hacerlo juntos.
Panteones bien cuidados
También consideró que los panteones se encuentran bien cuidados por parte de las autoridades y sólo falta que los propietarios de cada tumba hagan su parte manteniéndola en buen estado.
Como parte de los preparativos para recibir a las miles de personas que acuden a visitar los cementerios, el Ayuntamiento realizó en días pasados labores de limpieza y reparación en los camposantos.
Los visitantes encontraron pasillos desyerbados y limpios, bardas pintadas y árboles recién podados, parte de las acciones que realizó el Ayuntamiento.
También se revisaron los sistemas de alumbrado público y agua potable, además de que se realizaron fumigaciones.
Igual que en años anteriores en esta ocasión hubo misas en los panteones de Chuburná, a las 9 a.m.; Xoclán, 10 a.m.; Panteón Florido, 9 a.m., Cementerio General, 11 a.m. y en Xcumpich, 5 p.m.
*Miles acuden a honrar la memoria de sus difuntos
Miles de meridanos se volcaron ayer a los cementerios de la ciudad, en especial al General y al de Xoclán, para cumplir con la tradición de visitar las tumbas de sus seres queridos en el Día de los Fieles Difuntos, cuando también se celebran misas en los panteones.
En el General y de Xoclán, los más grandes de Mérida, la afluencia fue aumentando conforme avanzaba la mañana y también conforme se acercaba la hora para las misas. En Xoclán el servicio religioso comenzó a las 10 horas y lo presidió el arzobispo, Mons. Gustavo Rodríguez Vega. Por el Ayuntamiento asistieron el Dr. Luis Jorge Montalvo Duarte, director de Servicios Públicos Municipales, y Elgar Pech Canul, subdirector de Servicios Generales.
Decenas de personas se congregaron para escuchar esa misa especial bajo los toldos que se instalaron a un costado de las oficinas del panteón. Mientras, en los alrededores había un incesante ir y venir de familias que, flores en mano, se dirigían a visitar las tumbas, a limpiarlas y rezar frente a ellas.
El camposanto, como es tradición, registró intenso movimiento desde temprana hora. La afluencia fue básicamente de familias enteras, que no dejan morir una de las costumbres más arraigadas en la población: el culto y respeto a los muertos.
Fue común observar el trabajo “de equipo” que realizaban las familias, pintando los mausoleos, colocando flores y rezando.
También se puede observar a personas solitarias haciéndose cargo del arreglo de alguna tumba o mausoleo, rezando o limpiando.
Este fue el caso del señor Alfredo Pantoja Pérez, quien con esmero recortaba las plantas que rodean la tumba donde reposan los restos mortales de su madre y dos hermanas.
—Siempre estamos pendientes de la tumba, aunque en estos días más —afirmó—. Al rato deben venir mis hijos, sobrinos y más familiares.
Aunque su madre falleció en 1969, los restos, con todo y mausoleo, fueron trasladados del Cementerio General al de Xoclán para mayor comodidad de quienes acuden a mantenerlo en buen estado.
Las primeras horas de la mañana transcurrieron con el cielo nublado, pero el sol se fue asomando poco a poco hasta que se adueñó por completo del día y sus fuertes rayos “dispararon” la venta de agua y refrescos entre los asistentes.
En el Cementerio General fue también intensa la afluencia de quienes acudieron a honrar la memoria de los difuntos. Ahí la misa fue a las 11 de la mañana.
Entre rezos, cantos y anécdotas las familias cumplieron con reforzar esta costumbre que forma parte de los ritos más arraigados en la cultura local.
La familia Novelo Castillo, de la colonia Azcorra, acudió con al menos siete de sus integrantes, entre padres, hijos, abuela y sobrinos. Los más pequeños, de tres y cinco años, se unieron lo mejor que pudieron con el rezo del padre nuestro ante la tumba del abuelo. Mientras, en la siguiente fila de mausoleos la música salía de una pequeña grabadora mientras un abuelo y su nieto, de aproximadamente 8 años, le dedicaban sencillas palabras a la abuela, cuyos restos reposan ahí.
Luis Alberto Novelo Castillo no oculta su satisfacción por acudir con la familia unida a rezar ante la tumba de su padre.
—Es una tradición que queremos seguir con los hijos, los nietos, los bisnietos… Aquí estamos mi mamá, mi sobrina, mi hermana, los hijos de mi hermana… ya somos varias generaciones y siempre venimos todos juntos a visitar a nuestros muertos.
—Antes ya pasamos a Xoclán a “ver” a los padrinos y aquí venimos a ver a mi papá, mis abuelitos y unos tíos —señala.
Asegura que sus padres les enseñaron a respetar las tradiciones y es un gusto hacerlo juntos.
Panteones bien cuidados
También consideró que los panteones se encuentran bien cuidados por parte de las autoridades y sólo falta que los propietarios de cada tumba hagan su parte manteniéndola en buen estado.
Como parte de los preparativos para recibir a las miles de personas que acuden a visitar los cementerios, el Ayuntamiento realizó en días pasados labores de limpieza y reparación en los camposantos.
Los visitantes encontraron pasillos desyerbados y limpios, bardas pintadas y árboles recién podados, parte de las acciones que realizó el Ayuntamiento.
También se revisaron los sistemas de alumbrado público y agua potable, además de que se realizaron fumigaciones.
Igual que en años anteriores en esta ocasión hubo misas en los panteones de Chuburná, a las 9 a.m.; Xoclán, 10 a.m.; Panteón Florido, 9 a.m., Cementerio General, 11 a.m. y en Xcumpich, 5 p.m.