Con amparo directo, después de más de cinco años en el penal recuperó su libertad Nelly Mayanín Mejía Herrera (a) “Maya”, autora intelectual del homicidio del profesor Jorge Aguilar Salazar, hermano del ex diputado perredista Roger Aguilar Salazar.
Sentenciada a 30 años de prisión, la mujer abandonó el penal el pasado jueves por la noche, porque primero se estableció que el arraigo a que fue sometida fue violatorio a sus derechos humanos y se decretó que las pruebas obtenidas en su contra, en ese tiempo, quedaron sin valor.
También estuvo el hecho que apeló a la sentencia y recibió el amparo de la Justicia Federal por falta de pruebas, no obstante que sus coacusados la señalaron directamente e indirectamente aceptó su participación en el homicidio de su ex padrastro y pareja sentimental desde que tenía siete años.
Junto con la mujer, fueron sentenciados el defeño Daniel Oscar González Ortega (autor material del homicidio) y la bailarina de table dance Juliana Jael López Álvarez (a) “Juli”, oriunda de Tabasco y pareja de “Maya”.
El homicidio ocurrió el 15 de junio de 2010, cuando “Maya” acudió a cobrar su “semana” al “ruco” en su domicilio localizado en la calle 3C número 262 entre 34 y 34 A de la colonia Pensiones.
El capitalino mencionó que “ella planeó todo para robar en la casa del ruco”.
Este crimen se cometió el 15 de junio, pero el cuerpo fue hallado hasta el 21, en estado de descomposición.
Indicó que su amiga, que no su pareja, se metió en problemas económicos por la ampliación de su vivienda La mañana del 15 de junio le reveló que ya no podía más y que tendría que ayudarla para salir del atolladero, porque, incluso ya debía dinero de un carro que estaba rentando.
Entonces “Maya” le dijo un señor con el que se acostaba una vez a la semana era muy
confiado, tenía dinero en dólares, y dormía con la puerta sin seguro, por lo que se
dirigieron al sitio a bordo de un taxi y al llegar ella le mostró la casa, pero al entrar la
descubrió el maestro, con el que forcejó y al final lo estranguló con una cinta.
Sin embargo, dijo que no había muerto y llamó desde el teléfono de la víctima a su
cómplice que al entrar, le pegó de patadas al cuerpo, desquitando su coraje.
Mejía Herrera reveló que su madre, Seydi Matilde Herrera Chan, que era enfermera,
desde que desde que ella tenía siete años se entendía con “Don Jorge”, quien le daba
dinero a cambio
Sentenciada a 30 años de prisión, la mujer abandonó el penal el pasado jueves por la noche, porque primero se estableció que el arraigo a que fue sometida fue violatorio a sus derechos humanos y se decretó que las pruebas obtenidas en su contra, en ese tiempo, quedaron sin valor.
También estuvo el hecho que apeló a la sentencia y recibió el amparo de la Justicia Federal por falta de pruebas, no obstante que sus coacusados la señalaron directamente e indirectamente aceptó su participación en el homicidio de su ex padrastro y pareja sentimental desde que tenía siete años.
Junto con la mujer, fueron sentenciados el defeño Daniel Oscar González Ortega (autor material del homicidio) y la bailarina de table dance Juliana Jael López Álvarez (a) “Juli”, oriunda de Tabasco y pareja de “Maya”.
El homicidio ocurrió el 15 de junio de 2010, cuando “Maya” acudió a cobrar su “semana” al “ruco” en su domicilio localizado en la calle 3C número 262 entre 34 y 34 A de la colonia Pensiones.
El capitalino mencionó que “ella planeó todo para robar en la casa del ruco”.
Este crimen se cometió el 15 de junio, pero el cuerpo fue hallado hasta el 21, en estado de descomposición.
Indicó que su amiga, que no su pareja, se metió en problemas económicos por la ampliación de su vivienda La mañana del 15 de junio le reveló que ya no podía más y que tendría que ayudarla para salir del atolladero, porque, incluso ya debía dinero de un carro que estaba rentando.
Entonces “Maya” le dijo un señor con el que se acostaba una vez a la semana era muy
confiado, tenía dinero en dólares, y dormía con la puerta sin seguro, por lo que se
dirigieron al sitio a bordo de un taxi y al llegar ella le mostró la casa, pero al entrar la
descubrió el maestro, con el que forcejó y al final lo estranguló con una cinta.
Sin embargo, dijo que no había muerto y llamó desde el teléfono de la víctima a su
cómplice que al entrar, le pegó de patadas al cuerpo, desquitando su coraje.
Mejía Herrera reveló que su madre, Seydi Matilde Herrera Chan, que era enfermera,
desde que desde que ella tenía siete años se entendía con “Don Jorge”, quien le daba
dinero a cambio