El titular de la dependencia, Aarón Palomo Euán, explicó que el objetivo es que una vez que se definan las áreas vulnerables de inundación en la costa local se apliquen medidas para reubicar a los habitantes a zonas seguras y evitar que sigan padeciendo de problemas cada año.
“Se va actualizar el Atlas de Peligros específicamente en la zona costera para tener casos más profundos, para tener más referencias geográficas y metodológicas y más herramientas de prevención en esa área. Esto obedece a que en época de lluvias poblaciones como Celestún quedan bajo el agua”, expuso.
“Apostamos por la actualización de la zona costera y parte de la sur oriente para que podamos interponer medidas preventivas como salvavidas y lanchas para proteger la zona costera no sólo de los fenómenos naturales sino los provocados por la mano del hombre. Hay 350 kilómetros de costa pero no hay una seguridad completa sobre las regiones”, indicó.
Palomo Euán recordó que el Atlas de Peligros por Fenómenos Naturales de Yucatán fue creado en 2013 y las modificaciones que actualmente se aplican son para que, entre otras cosas, haya personal capacitado para rescate acuático, subacuático y los mecanismos para intervenir en casos de hundimiento de embarcaciones.
Expuso como ejemplo de zonas de peligro por inundaciones en poblaciones de Dzilam Bravo, Tizimín y Celestún.
