Gracias al Nuevo Sistema de Justicia Penal, el “cliente habitual” del juez de control de Progreso, Kenny Martins Burgos Salazar, quien ya lo sentenció a tres meses de cárcel por el delito de abuso sexual con violencia, está a punto de pasar una temporada en el Cereso.
En esta ocasión, enfrenta el cargo (menor) de abuso sexual, pero como es reincidente se le castigaría de una forma un poco más severa.
También se le impondría el pago de 40 días multa.
Mañana oficialmente se leería la sentencia, que se espera sea la arriba señalada.
Igualmente se le amonestará en público, se le privará de sus derechos políticos y civiles y tendrá de restricción aproximarse a la victima y su domicilio en un rango de 50 metros, por un lapso de un año a partir de que el acusado haya compurgado su sanción privativa de libertad.
Conocido en Chicxulub Puerto, el ahora detenido fue denunciado por su víctima –de identidad reservada a quien tocó de manera lasciva luego de entrar sin permiso a su domicilio, ubicado en la calle 23 entre 10 y 12 de la colonia Felipe Carrillo Puerto, durante la madrugada del pasado 13 de noviembre.
Aprovechó que la mujer dormía en una hamaca y la tocó en varias partes del cuerpo y al despertar, gritó pidiendo ayuda.
El “Tocanalgas” ha sido valorado por médicos del Hospital Psiquiátrico Yucatán para conocer su estado de salud mental, y se determinó que no padece de sus facultades mentales.
En Progreso este sujeto ha estado detenido en más de seis ocasiones por cometer delitos de índole sexual y siempre sale en libertad. Fue sentenciado la última ocasión por haber atacado.
La afectada fue seguida por el abusador el 6 de octubre de 2014, cuando se dirigía a su casa luego de acudir a la escuela primaria “Benito Juárez García”, de Chicxulub Puerto.
