Carlos Calderón Carrillo, gerente de Operaciones de la Administración Portuaria Integral (API), indicó que más de 90 por ciento de las obras realizadas han sido dirigidas por el sector yucateco y prevé que esta tendencia continúe.
La obra correspondiente al Viaducto Alterno de Progreso está proyectada para finalizar en junio de 2017, sin embargo, al tener un avance de 70 por ciento hay probabilidades de que esté lista en diciembre de este año.
Respecto a la construcción del muelle 3, Calderón Carrillo comentó que es el más antiguo que se tiene en el puerto de altura y fue necesaria su modificación para que tenga mayor resistencia y capacidad de carga.
Para el mantenimiento de la obra, la API contará con 15.5 millones de pesos, los cuales serán distribuidos entre la construcción de muelles públicos, alumbrado, así como señalamientos marítimos -que incluye 42 boyas que necesitan estar en condiciones óptimas, además que cuentan con funcionamiento a partir de energía fotovoltaica-.
A la par serán utilizados cinco millones de pesos para poder realizar proyectos, estudios ambientales y además de supervisiones de obras.
Calderón Carrillo comentó que hay una proyección para ampliar la plataforma del puerto, aunque aún faltan las revisiones correspondientes del proyecto.
La importancia de las obras que influyen en el puerto se debe a que cada año se trasladan más de 400 millones de toneladas de diversos productos.
Las obras cuentan con las autorizaciones que otorgan la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como la Secretaría de Marina (Semar).
Realizan proyecto ambiental
Por otro lado, Para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobara la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto referente al Viaducto Alterno al Puerto de Altura en Puerto Progreso, fue necesario incluir una estrategia de mitigación de impacto al ambiente y en este caso fue aceptada una medida sobre rescate de más de 110 hectáreas de manglar.Jorge Montaño Michael, director de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Yucatán, comentó que en años anteriores se habían solicitado los permisos para desarrollar la importante obra, sin embargo, al no contar con medidas que repararan los efectos en la superficie, la Semarnat rebotaba el proyecto.
Por lo que en esta ocasión desarrollaron un programa de rescate ambiental que consiste en la reforestación de la vegetación que está incluida dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM)-059 por estar en riesgo latente.
La plantación de manglar se llevará a cabo durante cinco años, en sitios alternos que hayan sido impactados.
