Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
- ¿Hizo algo bueno como para que sea inmortalizado y reconocido o todo lo contrario?
- ¿A quién se le pudo ocurrir poner el nombre de un genocida a una colonia de Mérida?
El que una colonia o una Avenida lleve al nombre de algún
personaje, tiene que ser como un reconocimiento a sus buenas acciones, una
forma de inmortalizar y un agradecimiento al bien común promovido.
Es insólito el caso de Gustavo Díaz Ordaz quien es
perfectamente conocido como el autor intelectual de la muerte de cientos de estudiantes
el 2 de octubre de 1968, en la llamada matanza de Tlatelolco, y tenga a lo
largo y ancho del país reconocimientos a todas luces inmerecidos calles,
colonias, avenidas, edificios, etcétera, que llevan su nombre.
Y Mérida no es la excepción. La Col. Díaz Ordaz y la Av.
que la cruza se denomina de la misma manera. ¿Cómo es posible que a 50 años de
esa masacre siga permitiéndose la existencia de tal burla? Pareciera que
también cuando muera “El Chapo” autor de muertes sanguinaria también tendrá su
reconocimiento. Es lo mismo.
Ojalá que las autoridades municipales tomen la decisión
de quitar el nombre de Díaz Ordaz en la Avenida y en la colonia referidas,
porque representa una burla a la memoria de los mexicanos e incluso de la
humanidad.
Lo que se ha hecho
en algunas partes del país
Apenas hoy al conmemorarse el 50 aniversario de la
Matanza de Tlatelolco, durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el 2 de
octubre de 1968, el diputado Mauricio Toledo, diputado federal por el Partido
de la Revolución Democrática (PRD), planteó eliminar el nombre del expresidente
de toda vialidad o recinto en el país, por su responsabilidad en esa masacre.
De la misma manera, académicos de la Universidad Autónoma
de Nuevo León y activistas del movimiento estudiantil del 68 solicitaron a los
alcaldes metropolitanos demoler los monumentos y eliminar el nombre de calles,
colonias y lugares que honren al ex presidente Gustavo Díaz Ordaz.
El Gobierno de la Ciudad de México inició el retiro de
las placas correspondientes a la inauguración del Sistema de Transporte
Colectivo (STC) Metro, en las que aparece el nombre del ex presidente, Gustavo
Díaz Ordaz.
José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino indicó que el retiro de estas placas en estaciones del Metro y de la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, responde a un "cierre de ciclo".
José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino indicó que el retiro de estas placas en estaciones del Metro y de la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, responde a un "cierre de ciclo".
Qué pasó el 2 de
Octubre de 1968 en México?, ¿Por qué no se olvida?
Los 60 fueron una década muy importante en el mundo y 68
fue un año que marcó a muchos países, incluido México. Hubo mucho movimiento
por parte de la sociedad y, en el caso de México, los estudiantes
encabezaron lo que sería una de las luchas más importantes por la
democratización del país.Desgraciadamente el gobierno mexicano reaccionaría muy
diferente a otros y optaría por la represión sangrienta: eso fue lo que pasó el
2 de octubre, el día de la Matanza de Tlatelolco.
El 2 de octubre de 1968 es
un hito en la historia moderna de México. Ese día los estudiantes y, ciudadanas
y ciudadanos en general (familias enteras, trabajadores, amas de casa,
oficinistas, niños…) se habían reunido en la Plaza
de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México. Entonces,
para reprimirlos, militares y grupos paramilitares realizaron un fuego cruzado
que había sido planeado por el gobierno del
presidente Gustavo Díaz Ordaz.
9:00 am. Una
delegación del Consejo Nacional de Huelga (CNH) se entrevistó con los
representantes del presidente en la casa del Rector de la UNAM, Javier Barros.
Por otro lado, en Zacatenco, el CNH estaba sesionando
y al enterarse de la posibilidad de un diálogo con el gobierno, se
suspende la movilización que se tenía prevista de la Plaza de las Tres Culturas
al Casco de Santo Tomás.
10:00 am. Comienzan operativos de vigilancia en varias
zonas seleccionadas con la instrucción de reportarse a las 12:00, 14:00 y 16:00
horas. Las corporaciones entran en estado de alerta.
Los puntos de vigilancia son: el Reloj Chino, la Asamblea
del Sindicato Mexicano de Electricistas, la Plaza de las Tres Culturas,
Zacatenco, Casco de Santo Tomás, Ciudadela, Voca y Prepa 4 y el Mitin de Ciudad
Universitaria.
11:00 am. Agentes vestidos de civil se comienzan a
distribuir por las azoteas y los edificios de la zona de Tlatelolco y Nonoalco.
Eran elementos del Estado Mayor presidencial conocidos como el “Batallón
Olimpia” (de hecho se sabe que tenían tres departamentos, tan solo, en el
Edificio Chihuahua, que era el lugar desde donde hablarían los representantes
del CNH).
16:00 horas. Miles
de estudiantes, amas de casa, trabajadores, y familias completas se reúnen en
la Plaza de la Tres Culturas en Tlatelolco.
17:30 horas. Desde la tribuna que está en el
edificio Chihuahua, el CNH informa que se suspende la marcha que se tenía
programada al Casco de Santo Tomás.
17:55 horas. Bengalas son disparadas. Era la señal
para que los francotiradores del Batallón Olimpia comenzaran a disparar (se les
distinguía porque traían un pañuelo o guante blanco en una mano).
18:15 horas. Elementos
del Ejército tenían rodeadas todas las salidas de la plaza en una acción de
cerco. Contaban con cerca de 300 tanques ligeros, unidades de asalto, jeeps y transporte militar.
Los elementos del Ejército comienzan a ingresar a la zona donde estaban los
estudiantes y la ciudadanía. Comienzan a responder al fuego del Batallón
Olimpia. Empieza la masacre de civiles.
20:15 horas. La matanza dura más de dos horas. Los
representantes de los estudiantes son detenidos, desvestidos y torturados. Se
los llevan al Campo Militar Número Uno.
20:30 horas. El Ejército impide el acceso a las
ambulancias de la Cruz Roja y de la Cruz Verde a la zona. Son detenidos más de
1000 manifestantes.
23:00 horas. El
general Mazón Pineda registra el último tiroteo en la Plaza de las Tres
Culturas y comienza el desalojo de los militares.
1:00 am del 3 de octubre. Todo
el sistema de urgencias de la capital queda bajo control policiaco por orden
del general Mendiolea.