Madrid.- El Gobierno de España confirmó este miércoles que no enviará representación oficial a la toma de posesión de Nicolás Maduro, según indicaron fuentes de Moncloa.
Maduro tomará posesión este jueves para un segundo mandato como presidente nacional tras su victoria en las elecciones celebradas el pasado 20 de mayo, en las que, según resultados oficiales, ganó con un 67 por ciento, reseñó DPA.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, denunció este mismo miércoles que este mandato presidencial "es ilegítimo" y notificó al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela que la Eurocámara no reconocerá a su régimen.
Los Veintiocho acordaron 'a priori' en diciembre que no enviarían representación a la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro si la ceremonia de investidura se celebra en la Asamblea Constituyente, que el bloque europeo no ha reconocido, y si se celebraba en otro lugar la representación sería "por debajo de embajador", según han explicado fuentes europeas.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, aseguró entonces en Bruselas que a partir del 10 de enero "cambia la legitimidad del presidente Maduro" en Venezuela tras las elecciones presidenciales que para la Unión "no cumplían los estándares" para ser "justas y libres", aunque dejó claro que la suspensión de relaciones con Venezuela "no es algo que se haya planteado en la Unión Europea".
Portugal tampoco enviará representación
Portugal tampoco enviará representación oficial a la toma de posesión de Nicolás Maduro por considerarlas ilegítimas.
"No estaremos representados a nivel político en la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro", confirmó este miércoles el ministro de Negocios Extranjeros portugués, Augusto Santos Silva.
Ofensiva regional
El Grupo de Lima emitió el viernes una declaración en la que pide a Maduro que no tome posesión para un segundo mandato y transfiera de "forma provisional" el Poder Ejecutivo a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde las elecciones parlamentarias de 2015, "hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".
Los firmantes, al igual que la oposición y gran parte de la comunidad internacional, no reconocen las elecciones presidenciales del 20 de mayo porque creen que no cumplieron los estándares democráticos, por lo que tampoco reconocerán a Maduro como presidente venezolano a partir del 10 de enero, cuando expira su primer mandato y empezaría el segundo.
Si Maduro sigue adelante con la investidura presidencial, han avanzado que revisarán "el estado o nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, en función del restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en ese país y de la necesidad de proteger a sus nacionales e intereses".
Colombia prohibirá la entrada de Maduro y otros altos cargos de su Ejecutivo, mientras que Perú también aseguró que vetará la entrada de altos funcionarios venezolanos.