18 policías municipales de Ecatepec que fueron asignados como escoltas del ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y del obispo Onésimo Cepeda, han sido retirados de su puesto como “guaruras” y reintegrados a la corporación policíaca. Pero eso no es todo, ya que a ambos también les retiraron cuatro vehículos oficiales que tenían a su disposición: una camioneta Ford pick up F150, un Nissan Tsuru y dos camionetas Nissan pick up NP300.
Esta decisión fue tomada por el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, quien descubrió recientemente que los elementos policíacos fueron asignados al ahora senador Ávila y al obispo, y que eran pagados por el gobierno municipal, por lo que reintegró a los policías a labores de patrullaje en el municipio más grande del Estado de México, que dicho sea de paso también es el que tiene los indices más altos de inseguridad.
Según Vilchis, esto lo hace para garantizar la seguridad pública de Ecatepec: “Los más de dos mil policías con los que cuenta el municipio deberán velar exclusivamente por la seguridad de Ecatepec”, dijo. Desde que comenzó el 2019, el alcalde prometió seguir revisando las áreas de la administración municipal, desde el personal hasta los bienes, con la finalidad de detectar posibles actos de corrupción e ilegalidad, y de esa manera entregar cuentas claras a los ciudadanos, quienes podrán conocer mejor en qué se iba el dinero de las administraciones anteriores y también, a donde irán los recursos de la administración presente.
*Con información de: Proceso