Una niñera fue acusada de asesinato, después de que entregó a un bebé, de dos meses de edad, muerto e hizo como si estuviera dormido.
Los hechos ocurrieron el 18 de octubre de 2018 en Wisconsin, Estados Unidos.
Según los documentos de la acusación, la mujer, identificada como Marissa Tietsort, fue a comer con el cuerpo del menor, entregó el niño a su madre y luego fue a nadar con su novio.
El pasado 18 de octubre, la Policía local respondió a una llamada que alertaba del incidente. Cuando llegaron a la lavandería donde se encontraba la madre con el bebé, descubrieron que trató de reavivarlo sobre una mesa. Sin embargo, los oficiales observaron que el ” la piel del infante tenía un color cenizo, su mejilla estaba rígida”, según los documentos de la denuncia.
Todos los esfuerzos de la madre fueron inútiles: el niño ya estaba muerto. La autopsia reveló que había fallecido de un fuerte traumatismo en el cerebro, luego de recibir varios golpes en la cabeza.
La madre explicó a las autoridades que había dejado a su bebé y a su otro hijo en manos de Tietsort, esa misma tarde, alrededor de las 15:30 horas, y confirmó que en ese momento su hijo estaba vivo.
También, indicó que poco después recibió un extraño mensaje de la niñera en el que mencionó que su nombre aparecía en un medio local porque había sido “acusada de abuso infantil”, por lo que “no debía estar en contacto con niños”; además, pidió a la señora “no decirle a nadie” que estaba a cargo del menor.
Según su testimonio, fue a recoger a sus hijos a las 21:20 horas, y la niñera se lo entregó en la silla de seguridad del carro, con cobijas y un sombrero que le tapaba los ojos, por lo que pensó que estaba dormido.
Pero cuando llegó a la lavandería descubrió que su hijo no respiraba y estaba frío. “Sus piernas estaban rígidas y se mantuvieron en posición de estar sentado, con las rodillas dobladas”, según los documentos judiciales.
Ante esta situación, la mujer llamó al 911 y aplicó, sin éxito, los primeros auxilios a su bebé.
La Policía comenzó la búsqueda de Tietsort, que finalmente fue localizada varias horas después en un hotel.
En su declaración, la niñera confirmó que sabía que el bebé estaba muerto cuando lo entregó, pero negó haberlo matado.
Tietsort afirmó que estuvo en su casa, junto a los menores y su propio hijo, y que se dio cuenta que el niño estaba sin vida antes de que su novio llegara, según información recopilada por Univision.
Reconoció que en lugar de tomarle el pulso o intentar reanimarlo lo puso en el suelo, lo vistió con un abrigo y lo colocó en la silla de seguridad del carro.
Cuando llegó su pareja y sin decirle nada, lo colocó en el carro y todos se fueron a comer a un McDonalds, donde estuvieron solo 15 minutos, según su declaración.
Finalmente, declaró que entregó al menor sin decirle a la madre que el bebé estaba muerto y lo colocó entre cobijas y con un sobrero, de manera deliberada sobre los ojos, para que no se viera que estaba sin vida y pareciera que simplemente estaba dormido.
Tras entregar el cadáver, acudió al Plaza Hotel para nadar con su novio y su propio hijo.
La autopsia revelada el 19 de octubre estableció que el bebé murió por “lesiones contundentes en la cabeza con múltiples golpes en la cabeza”. El forense estableció que el bebé había sufrido al menos tres impactos duros en el cráneo. Además, el niño tenía el coxis fracturado “lo que indica que utilizaron bastante fuerza”.
Tietsort está en prisión acusada de homicidio en primer grado con una fianza establecida en 500,000 dólares y tiene una audiencia prevista para el próximo 18 de enero.
Sin embargo, no es la primera vez que esta niñera ha sido acusada de maltrato. Hace unas semanas, entregó a otro bebé, de 11 meses de edad, a su madre con heridas en la cara.
La niñera argumentó que el bebé se había caído, pero los médicos indicaron que esa posibilidad no era creíble debido a la naturaleza de las lesiones.
Por este caso, se le presentaron cargos, justamente los que ella misma le reveló a la madre en el mensaje que le envió.
Pero un año antes, otro menor de tres meses sufrió una fractura de cráneo cuando estaba bajo su cuidado, aunque en ese caso no fue acusada de ningún delito, según Daily Herald.