Bélgica es el país más reciente de Europa en aprobar
leyes que prohiben el sacrificio de animales sin aturdimiento previo, lo que ha
provocado el descontento de las comunidades musulmanas y judías ya que esta
medida va en contra de sus costumbres religiosas.
El movimiento que lucha por los derechos de los animales
ha ganado bastante influencia en los últimos años en la Unión Europea. En
tiempos recientes, los animalistas se han lanzado contra la industria ganadera,
incluyendo los permisos especiales otorgados a los mataderos vinculados a
grupos religiosos.
Aunque las tradiciones dictadas por el halal y el kosher
difieren en ciertos aspectos, ambas tradiciones tienen en común el sacrificio
de un animal mientras sigue despierto. Queda estrictamente prohibido por motivos
religiosos el uso de una pistola aturdidora o cualquier otro mecanismo para
dormir al animal.
Por ejemplo, para que sea considerado kosher, un
carnicero judío debe rebanar la garganta del animal despierto con un cuchillo
filoso. La fe musulmana dicta que el matarife debe dar un corte seco al cuello
del animal mientras mira hacia La Meca e invoca a Alá. Lo que aumenta la
controversia, es que el animal no muere inmediatamente, sino permanece
consciente por varios minutos mientras el carnicero sigue rebanando otras
partes del cuerpo, experimentando un dolor indescriptible.
Según activistas y veterinarios, estas prácticas arcaicas
deben quedar en el pasado ya que prolongan la agonía del animal de manera
innecesaria: “Cortarle la garganta a un animal vivo es hacerle sufrir. Hay
gente que quiere seguir viviendo en la Edad Media”, dijo Ann de Greef,
directora de la organización animalista GAIA.
Este debate no solo ha generado alianzas incómodas al
situar comunidades musulmanas y judías en defensa de sus tradiciones. También
ha puesto en el mismo bando a grupos animalistas y militantes de extrema
derecha como Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional. Partidos
nacionalistas han aprovechado las críticas de los animalistas para atacar las
costumbres de grupos religiosos.
“Es un día triste para los judíos en Europa, un día
triste para la libertad religiosa”, lamentó Pinchas Goldschmidt, presidente de
la Conferencia de Rabinos Europeos. El veto en Bélgica golpea a las minorías
mencionadas con particular ahínco ya que en este país habitan 500 mil
musulmanes y 30 mil judíos.
Hasta la fecha, apenas van seis los países de Europa que
requieren aturdamiento previo a la matanza: Suecia, Noruega, Islandia,
Dinamarca, Eslovenia y Bélgica. La mayoría de países european aún otorgan el privilegio
de excepción a estos rituales religiosos de sacrificio, pero la tendencia
actual favorece a los grupos animalistas, no obstante las amenazas económicas a
estos países.
El siguiente video de PETA muestra cómo se lleva a cabo
el sacrificio de acuerdo a las prácticas kosher. A causa de la cruda naturaleza
del contenido gráfico, se le hace una advertencia al lector.
Con información de El País.
AQUÍPUEDES VER EL VÍDEO CON IMÁGENES NO APTAS PARA PERSONAS SENSIBLES