El confinamiento generado por las medidas para frenar los
contagios de Covid-19 originaron que durante marzo se perdieran mil empleos
formales en Yucatán, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
(ENOE), que indican que la tasa de desempleo registró el mes pasado 1.9 por
ciento contra el 1.8 por ciento de febrero.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(Inegi) revelaron que enero y febrero de este año la tasa de desempleo registraba
en Yucatán una tendencia a la baja en la tasa de desempleo (TD) con 1.8 por
ciento en promedio, es decir, 18 mil desempleados.
Y es que en octubre, noviembre y diciembre del año pasado la
tasa de desempleo se mantuvo en un promedio de 1.9 por ciento, es decir, un
universo de 19 mil personas sin trabajo.
Las cifras de la ENOE para Yucatán colocan a marzo con la
cifra más elevada de tasa de desempleo, solo por debajo de julio y agosto de
2019, cuando se registró una tasa de desocupación del 2 y 2.1 por ciento,
respectivamente.
También, este índice se situó en 0.1 por ciento arriba del
mismo mes en 2019, cuando se tuvo 1.8 por ciento. El Inegi considera empleadas
a las personas mayores de 14 años que trabajan al menos seis horas a la semana,
en cualquier puesto.
No obstante, durante marzo pasado Yucatán se mantuvo muy por
debajo de la tasa de desempleo nacional, que se situó en 2.9 por ciento.
En entrevista pasada, el presidente de la Confederación
Patronal de la República Mexicana delegación Yucatán (Coparmex), Fernando Ponce
Díaz, advirtió que en los próximos dos meses, sin el apoyo del Gobierno
Federal, en Yucatán se podrían perder casi 70 mil empleos.
El dirigente patronal local explicó que ante los efectos de
la pandemia se necesita de estrategias para no perder trabajos, ya que las
empresas no podrán soportar la carga económica tras cumplirse los primeros 40
días desde la declaración de emergencia sanitaria en el país.
A nivel nacional, el Inegi informó que el 43.6 por ciento de
la población ocupada se concentró en el sector servicios, el 19.7 por ciento en
el comercio, el 16.3 por ciento en la industria manufacturera y el 11.3 por
ciento en las actividades agropecuarias.
Otro 7.8 por ciento en la construcción, el 0.8 por ciento en
otros sectores como la minería, la electricidad, el agua y el suministro de
gas, y el 0.5 por ciento restante no especificó su actividad.
Fuente: Sipse