El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió
que la crisis provocada por el COVID-19 tendrá consecuencias
económicas más severas de lo previsto hace dos meses, porque la pandemia ha
empeorado en muchos países obligando a confinamientos más intensos y extendidos
con duros golpes para el empleo.
Advirtió que durante el primer trimestre de 2020, el
Producto Interno Bruto (PIB) mundial resultó peor a lo esperado, con pocas
excepciones, y todo apunta a que se tendrá un segundo trimestre más severo.
Por esa razón, agrandó la caída que tendrá la economía
mexicana este año, al pasar de 6.6% prevista en abril pasado a un
desplome de 10.5%, es decir, un ajuste de casi cuatro puntos porcentuales.
La corrección representa un derrumbe mucho mayor al de
América Latina en su conjunto, con -9.4% en 2020, y de la economía mundial, de
-4.9%, de acuerdo con las Nuevas Perspectivas Mundiales (WEO, por sus siglas en
inglés) que dio a conocer esta mañana.
Se advierte que el COVID-19 ha tenido un impacto mucho
más negativo a lo anticipado en la economía global para el primer semestre de
2020, con una recuperación más gradual de lo estimado en abril pasado.
Aseguró que la pandemia se intensificó rápidamente en una
serie de mercados emergentes y países en desarrollo que requieren
confinamientos estrictos e interrupciones aún mayores en la actividad
económica.
Señaló que el consumo y la producción de servicios han
disminuido notablemente con empresas que reducen sus inversiones por baja
demanda, interrupciones de suministro y ganancias futuras inciertas.
Refirió que la Organización Mundial del Trabajo estimó
que en el plano global la disminución de horas de empleo entre enero y marzo de
2020 comparadas con el cuarto trimestre de 2019 fue el equivalente a una
pérdida de 130 millones de empleos de tiempo completo.
Advirtió que durante el segundo trimestre de 2020 es
probable que represente la destrucción de 300 millones de empleos a tiempo completo.
La movilidad sigue deprimida por bloqueos que se extendieron
de marzo hasta mediados de mayo, y las reaperturas no han sido al mismo nivel
de antes del brote del nuevo virus, destacó.
Para el caso de México, la expectativa del FMI es hasta
ahora la más drástica de entre los organismos multilaterales. Apenas el Banco
Mundial pronosticó una contracción de 7.50% para el PIB del país en este año.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE) espera una caída de hasta 8.60% en caso de un rebrote, mientras que la
Comisión Económica para América Latina (Cepal) prevé una recesión de 6.50 por
ciento.
El documento titulado Una crisis como ninguna otra, una
recuperación incierta, se advierte que en la revisión del progreso de la
reducción de la pobreza en el mundo, el ingreso per cápita podría ser
negativo por el impacto del COVID-19.
Lo anterior, sobre todo en economías en desarrollo, en donde
estarán en peligro los avances que se dieron para el combate a la marginación.
Se pone de manifiesto que todos los países, incluso aquellos
que aparentemente han superado los picos de infecciones, deben garantizar que
los sistemas de atención del sector salud cuenten con los recursos necesarios.
En tanto que la comunidad internacional debe intensificar su
apoyo a iniciativas nacionales para que los países con capacidad limitada
tengan oportunidad de acceso a las vacunas que se puedan ir produciendo.
Con información de SUN